Madrid, 17 dic (EFE).- Marisa Paredes brilló en películas de Pedro Almodóvar como la oscarizada 'Todo sobre mi madre' (1999), pero sus más de seis décadas de cine y televisión empezaron cuando con 14 años participó en '091: Policía al habla' (1960), de José María Forqué e incluyen cintas internacionales como 'La vida es bella' (1997) de Roberto Begnini.
Más de setenta películas, ochenta ficciones televisivas y quince obras de teatro dan idea de la trayectoria de esta 'chica Almodóvar' que pronunció frases que han pasado a la historia del cine español como la que le dirigió a un Imanol Arias vestido de militar: "¿Existe alguna posibilidad, por pequeña que sea...de salvar lo nuestro?" ('La flor de mi secreto', 1995).
El director manchego más universal le dio también papeles míticos en 'Tacones Lejanos' (1991), y apareció en 'La piel que habito' (2011), mientras que le puso el hábito de 'Sor Estiércol' en 'Entre tinieblas' (1983).
Las primeras actuaciones de Paredes se produjeron en los años sesenta, en películas como 'Canción de cuna' (1961), de José María Elorrieta, en la que actuó también siendo adolescente, o la muy notable 'El mundo sigue' (1965), de Fernando Fernán Gómez. A finales de esa década, en 1967, apareció en un episodio de los cuentos de terror de 'Historias para no dormir' de Narciso Ibáñez Serrador en televisión.
Ya en los setenta se prodigó mucho por la pequeña pantalla en las series teatrales que tanto se popularizaron en blanco y negro, con papeles en 'Teatro de misterio', 'Teatro lírico español', 'Teatro de siempre', 'Teatro breve', 'Noche de teatro', 'Teatro estudio'...además de episodios en 'Pequeño estudio' e 'Historias de Juan Español'.
En los años ochenta siguió compaginando la televisión (como en 'Estudio 1') y el cine ('Ópera prima', 1980, Fernando Trueba; 'Las bicicletas son para el verano', 1984, de Jaime Chávarri, o la ya citada 'Entre tinieblas').
A partir de los noventa compaginó sus colaboraciones con Almodóvar con la televisión (por ejemplo 'Las chicas de hoy en día') y otros directores que ya conocía como Jaime Chávarri, del que protagonizó 'Tierno verano de lujurias y azoteas' en 1993 junto a Gabino Diego e Imanol Arias.
En el año 2001 trabajó en 'El espinazo del diablo', de Guillermo del Toro y en 2018 en 'Petra', de Jaime Rosales. En teatro actuó en obras como 'La gata sobre el tejado del zinc' (1984) y 'Las criadas', de Jean Genet, en 1983. EFE