El empresario Víctor De Aldama ha llegado este lunes a las 09.34 horas al Tribunal Supremo para declarar como investigado en el 'caso Koldo' ante el juez Leopoldo Puente, que indaga en las presuntas adjudicaciones irregularidades acordadas durante la pandemia para la compra de material sanitario.
El presunto conseguidor del 'caso Koldo' ha llegado al Supremo acompañado del dueño de la empresa Desokupa, Daniel Esteve, que le habría escoltado hasta la puerta lateral del edificio.
Fuentes de la defensa han avanzado a Europa Press que el empresario tiene intención de contestar a las preguntas que le hagan todas las partes. De Aldama ha llegado a la calle de Marqués de la Ensenada, donde le esperaban los medios, pero no ha hecho declaraciones.
La comparecencia de De Aldama se produce no solo tras la del exministro de Transportes José Luis Ábalos, sino después de que el empresario presentara un escrito ante el Supremo en el que aseguraba que pactó con el exministro darle un piso ubicado en el Paseo de la Castellana de Madrid valorado en 1,9 millones de euros como "garantía" de los pagos que una serie de constructoras le harían en un futuro a cambio de contratos "preadjudicados" de obra pública.
En ese escrito, al que tuvo acceso Europa Press, incidía en que "la solicitud de dádivas fue constante, y fueron varias las atenciones solicitadas, además de los ingresos de efectivo, y el abono del alquiler del piso en Torre Madrid, ocupado por doña JRG, quien mantenía una relación particular" con Ábalos.
De Aldama detalló que, "entre otras relaciones económicas, se proyectó una operación, por la cual Ábalos adquiriría, sin contraprestación, el inmueble del Paseo de la Castellana número 164 de Madrid", propiedad del empresario, como "garantía" del cumplimiento del "compromiso" por parte de "determinadas constructoras" de "abonar comisiones, si resultaban adjudicatarias de determinados contratos públicos, preadjudicados, esto es, decididos antes de su licitación".
Sin embargo, el exministro en su declaración voluntaria como investigado ante el magistrado instructor del Supremo negó la mayor y aseveró que no cobró comisiones por la compra de material sanitario. Cabe recordar que en la anterior declaración de De Aldama, ante la Audiencia Nacional, cifró esas presuntas mordidas a Ábalos en 600.000 euros (incluyendo las supuestamente abonadas para que la trama se hiciera con los contratos de mascarillas).
Previsiblemente, y según fuentes del entorno de De Aldama consultadas por Europa Press, el empresario se mantendrá en sus afirmaciones ante el Supremo, e incluso, tal y como adelantó en una entrevista a una radio colombiana hace una semana, podría aportar nuevas evidencias.
Cabe recordar que en su declaración anterior también apuntó a diversos cargos y miembros del Gobierno, como el ministro Ángel Víctor Torres o el jefe de Gabinete de Hacienda, Carlos Moreno, así como al secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán.
Aquella declaración se produjo ante el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno mientras De Aldama se encontraba en prisión por otra causa en la que el juez Santiago Pedraz le investiga por presunto fraude de hidrocarburos. Tras su comparecencia, la Fiscalía Anticorrupción pidió su excarcelación. Desde entonces, permanece en libertad.