Fernando Pérez Soto
León, 15 dic (EFE).- El campeón de España, Europa y del mundo de acuatlón, Kevin Tarek Viñuela, considera que ha dado "un paso adelante" para asentarse en la élite nacional e internacional, no solo de estas disciplinas que no son olímpicas, sino en el triatlón corto que le puede abrir las puertas de Los Ángeles 2028, después de conquistar su primer podio en una prueba de Copa del Mundo en Karlovy Vary (República Checa).
En una entrevista con EFE, el triatleta leonés de Vegacervera ha repasado cómo ha ido superando pasos, de manera progresiva, quizá menos rápida que otros de sus rivales, pero con la constancia y el trabajo por sistema para convertirse en un deportista muy versátil en diferentes disciplinas.
De hecho, el poder dominar durante 2024 en la modalidad de acuatlón en todos los campeonatos que disputó, le permitió también poderse centrar, con los apoyos necesarios, en su verdadera prioridad para esta próxima temporada, el triatlón en la modalidad olímpica.
"Es cierto que he ido creciendo y, tras superar la pandemia y el accidente que sufrí, he podido asentarme, no solo en modalidades como el acuatlón o triatlón cross, que no son olímpicas y que he podido dominar en las pruebas que he disputado, sino también dando el salto cualitativo que buscaba a medio plazo como era un podio en Copa del Mundo en triatlón corto que llegó este año en una competición que se adaptaba a la perfección a mis características", señala.
Viñuela no lamenta que su dominio en acuatlón le pudiera haber privado de ser olímpico "porque si estas modalidades lo fueran, seguro que la competencia crecería, no solo en España, sino también en otros países y por eso no son trasladables los resultados, pero si quizás podría haber disputado unos Juegos, que sigue siendo el sueño", afirma.
El triatleta leonés ha dado el gran salto en su carrera en este año que para él no duda en calificar de "redondo en todos los aspectos, porque además de los resultados, no hubo contratiempos que cortaran la progresión", sentencia.
Si de cara a París 2024 se quedó cerca de los aspirantes españoles a jugarse las plazas disponibles, tras sus últimos resultados ya se ha colocado entre los cinco mejores del escalafón nacional en triatlón y, de paso, entre los sesenta mejores del mundo, lo que le permitiría estar presente en pruebas de series mundiales que es uno de sus próximos objetivos.
La progresiva retirada de los grandes nombres del triatlón, no solo español con los Gómez Noya, Mola o Alarza, sino también mundial con los británicos Brownlee, ha abierto, según Viñuela, mucho más el abanico de posibles candidatos a ganar las grandes pruebas internacionales.
"Los megacracks o superestrellas, que eran capaces de dominar todas las especialidades -natación, ciclismo o carrera- han dejado de competir y ahora hay triatletas que son superiores en unas u otras, pero siempre depende de las circunstancias, circuitos y otros aspectos porque no hay dominadores claros, aunque si favoritos y eso abre el abanico al resto para poder soñar con todo", asegura.
Es consciente de que, ante esa generación que considera "irrepetible", puede optar a ganarse un espacio gracias a sus cualidades como "el trabajo o la constancia": "Soy un currante que me inculcaron desde el principio ir despacio, sin buscar atajos y, aunque quizá no tenga tanto talento como otros, sé defenderme cada vez mejor en todos los escenarios, aunque en pruebas más duras tenga ventaja", recalca.
Por eso intenta "respetar etapas" y seguir demostrando que también desde una ciudad pequeña como León se pueden conseguir grandes logros en un deporte cada vez más profesionalizado desde la juventud, lo que multiplica las dificultades porque la "criba" ahora se realiza dentro de los propios países que, como España, cuentan con una variada baraja de candidatos.
Sus buenos resultados del último año no le han permitido, de momento, dar un salto cualitativo en cuanto a las ayudas, que sigue recibiendo tanto de patrocinadores para su material, como de las instituciones, como el Ayuntamiento de Vegacervera o Diputación de León, que tiene que saber administrar para poderse costear, en muchas ocasiones, la presencia en las grandes citas internacionales. EFE
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