Barcelona, 14 dic (EFE).- El cineasta Riccardo Milani aborda la fuerza de los lazos comunitarios en el marco del despoblamiento rural en su nuevo filme, 'Un mundo aparte', una conmovedora película que surge de la admiración del director por la unión de las personas para conseguir hitos comunes.
El filme, que inauguró anoche la Muestra de Cine Italiano de Barcelona, está protagonizado por Antonio Albanese y Virginia Raffaele, y se sitúa en el pequeño pueblo de Rupe, de 364 habitantes, ubicado en el Parque Nacional de los Abruzos, en el centro de Italia.
Michele Cortese, un profesor cansado de dar clase en Roma, ya no soporta "intentar salvar a personas que no tienen intención de ser salvadas" y decide pedir una asignación temporal en la escuela de Rupe, que le es concedida.
Cuando Cortese llega a la escuela, pasando antes por montañas nevadas pobladas de lobos, descubre que tendrá que dar clases a un grupo de solo siete niños y de diferentes cursos escolares, de primero, tercero y quinto grado.
Pronto descubrirá el interés del director de la escuela de la gran ciudad vecina de cerrar la escuela de Rupe, con el argumento de que los alumnos de quinto grado se marcharán y se necesita un número mínimo de alumnos para mantener la escuela abierta.
Es entonces cuando Michele y Agnese, la subdirectora del centro, se embarcan en la aventura de intentar salvar su aula educativa con una estrategia contra la burocracia, y descubren el poder de la unión y la importancia de preservar los lugares rurales llenos de vida.
La película se estrenó con gran éxito en Italia, recaudando más de 8 millones de euros y alcanzando el Top 1 en su estreno, convirtiéndose en una de las películas italianas más taquilleras del año.
Riccardo Milani ha explicado en una entrevista con EFE que la película surgió de una motivación personal y desde el sentimiento de admiración por "la fuerza de la comunidad en pequeñas localidades italianas".
La historia narrada no es ficción, está basada en hechos reales, y las personas que aparecen en el filme no son actores, salvo los dos protagonistas, sino habitantes auténticos de estos pueblos y que Milani conoce desde hace décadas.
La elección de optar por actores no profesionales se debe a que "ningún otro rostro podía reflejar la autenticidad y la esencia de estas personas y su entorno", señala el director, pues las historias, los acentos y las expresiones "son una ventana directa a la realidad" y ofrece a la película credibilidad y proximidad.
Milani, que creció visitando estas montañas, ha visto como estas comunidades han aprendido a resolver problemas colectivos más allá de las diferencias sociales, ideológicas o culturales
El director hace también una sutil crítica a la "moda" de visitar los pueblos solo los fines de semana, sin conocer realmente el día a día de las poblaciones rurales.
La película no es solo un homenaje a estos territorios, sino también un mensaje de esperanza para "intentar encontrar una posibilidad, o inventarla" para avanzar y evitar el despoblamiento rural, señala Milani.
'Un mundo aparte' también pone el foco en un modelo de integración efectivo del que "la política no habla", ha explicado Milani, pues los niños de la escuela de Rupe han crecido hablando dialectos locales y son un ejemplo de cómo la integración se construye desde la vida cotidiana.
La Muestra de Cine Italiano de Barcelona se celebra hasta el 18 de diciembre y proyecta 12 filmes y diversos cortometrajes, con una sesión de clausura dedicada al actor Marcello Mastroianni en el año de su centenario, y durante la misma se podrán ver algunas de sus películas, como 'Noches blancas', de Luchino Visconti, o 'Matrimonio a la italiana' de Vittorio De Sica. EFE
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