Begoña Fernández
Madrid, 13 dic (EFE).- Las obras creadas por la Inteligencia Artificial (IA) no son originales y no pueden tener derechos de autor, señala el presidente de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), Antonio Onetti, que reivindica compensaciones económicas para los creadores por "el daño que la IA está haciendo".
En una entrevista con EFE, Onetti es consciente de que "la Inteligencia Artificial ha venido para quedarse", por lo que valora el proyecto de real decreto que prepara Cultura para regular la IA que, de aprobarse, dice, sería "el primero del mundo" y sitúa a España en una posición pionera en este tipo de normativa.
Onetti considera que hay que integrar la IA en el panorama cultural "de manera que tenga un uso ético y responsable", en un marco de defensa de los derechos de autor y que se establezca una compensación por el uso que esas herramientas hacen de todos los repertorios.
De la capacidad de la clase política dependerá, dice el presidente de SGAE, que esta ley sirva para la convivencia y satisfaga al máximo posible de sectores y de autores dentro del mundo de la creación.
Onetti recuerda que hay una disposición de la UE que da un plazo de dos años para que la IA se regule en Europa por lo que ve factible que antes de 2026 se cuente con esta normativa en España.
Esta semana, SGAE presentó sus alegaciones al proyecto de real decreto que está aún en fase preliminar y pretende introducir en el ordenamiento español licencias colectivas de derecho de autor para el desarrollo de modelos de IA de uso general.
El presidente de SGAE reconoce que actualmente hay "cierta indefinición" y la mayoría de la gente sabe qué es la IA, pero de manera muy general: "Nosotros queremos profundizar en cómo funciona a nivel divulgativo para saber hasta dónde puede llegar el uso ético y responsable".
Explica el responsable de SGAE que "la IA hace daño al autor porque provoca un intrusismo que se basa en la propia creación" y recuerda que cualquier página para crear guiones te ofrece "hacer uno de los más exitosos. No tienen empacho en reconocerlo".
Insiste Onetti en que "las máquinas se han alimentado de todos los repertorios" por lo que las licencias ampliadas permitirán a los autores una compensación económica "por el daño que la IA les está haciendo".
"Si utilizas un programa para crear música, ese programa ha aprendido con la música que hemos hecho. Lo lógico es que las empresas que crean esas herramientas necesiten tener una licencia de esos repertorios y sean otorgadas por las entidades de gestión", señala.
El presidente de SGAE distingue entre la IA utilizada por los propios autores en el desarrollo de sus obras y el uso de la Inteligencia Artificial para crear obras en sustitución de los creadores: "Eso es lo que nos preocupa".
De cara a los próximos cuatro años y tras ser reelegido presidente el pasado 21 de noviembre, Onetti pone el foco en mejorar la recaudación y llegar a los 500 millones en 2028, con el aval de cerrar este año superando la mejor recaudación de SGAE desde 2010, cuando se ingresaron 377 millones de euros.
Onetti considera que ahora "con un equipo cohesionado" el siguiente paso es mejorar los problemas específicos del autor, pero también recuperar la posición en el mundo como es el caso de la representación en Asia.
Esa sería la forma de recaudar los derechos de autor de las compañías del sector del flamenco que trabajan en Japón y China, y facilitar el cobro.
De la misma manera, SGAE quiere crear una delegación en Miami para Estados Unidos y México que permita un control sobre el terreno de lo que genera y consume la comunidad hispanohablante. Estas representaciones, dice, se sumarían a las actuales en Brasil, Argentina y Cuba.EFE
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