Berlín, 13 dic (EFECOM).- El 42 % de los sirios residentes en Alemania en edad de trabajar, 287.000, contaban en septiembre pasado con empleo, de los cuales el 82 %, o 236.000, cotizaban a la seguridad social, y representaban alrededor del 0,6 % de la población activa total, o el 0,8 % si se tienen en cuenta a los naturalizados.
Esa tasa del 42 % es significativamente superior a la del 8 % registrada a finales de 2015, aunque está muy debajo de la tasa media de empleo registrada entre los refugiados sirios siete años después de su llegada al país, del 61 %, según un análisis publicado este viernes por el Instituto de Investigación del Mercado Laboral y el Empleo (IAB).
"Muchos refugiados sirios llegaron después de 2015 y se encuentran por tanto todavía en una fase temprana del proceso de integración", explica Herbert Brücker, experto del IAB.
Muchos refugiados sirios trabajan en ocupaciones de difícil cobertura, con una elevada demanda de mano de obra frente a una oferta comparativamente baja, muchas de ellas de relevancia sistémica, como las del sector sanitario, el transporte, la logística y la producción alimentaria.
Así, el 62 % de los sirios sujetos a cotizaciones trabajan en ocupaciones de relevancia sistémica, frente al 48 % de los empleados alemanes.
Por otra parte, el número de refugiados sirios empleados en el sector asistencial disminuye con el tiempo tras su llegada y aumenta en el ámbito de la mano de obra cualificada y de empleos de mayor cualificación académica.
Así, si en el primer año tras su llegada a Alemania, el 37 % de los empleados sirios realizaban trabajos no cualificados, al cabo de siete años, esta proporción se reducía al 26 %.
En este mismo periodo, la proporción de empleados sirios en ocupaciones de experto, que generalmente requieren una formación académica o una cualificación muy especializada, ascendió al 15 %.
Además, siete años después de su llegada, el 74 % de los sirios con empleo realizaban trabajos cualificados, que requerían o bien un diploma profesional o un título universitario.
No obstante, antes de huir a Alemania, solo el 9 % de los refugiados sirios trabajaba en empleos asistenciales, el 25 % como especialistas o expertos y el 66 % como trabajador cualificado, lo que refleja una tendencia a la descualificación, explica Yuliya Kosyakova, experta del IAB.
Por otra parte, existe una brecha importante de género y si tras siete años en Alemania los hombres de nacionalidad siria alcanzan una tasa media de empleo del 73 %, en el caso de las mujeres sirias, es sólo del 29 %.
Según Kosyakova, aunque la pérdida del potencial que representa la población siria ante una posible migración de retorno no sería dramática a nivel macroeconómico, sí podría tener un impacto notable a nivel regional y sectorial, especialmente en aquellas industrias, campos de actividad y regiones que ya hoy sufren escasez de mano de obra.
Así, por ejemplo, de los alrededor de 430.000 médicos que trabajan en Alemania, unos 6.000 -o el 1,4 %- son de nacionalidad siria y de ellos, unos 5.000 trabajan en hospitales, donde son absolutamente necesarios.
También en el sector asistencial, los sirios son un pilar central, donde el año pasado trabajaban, por ejemplo, en cuidados geriátricos, unas 3.800 personas de esa nacionalidad.
Según el registro central de extranjería, a finales de octubre residían en Alemania 974.136 ciudadanos sirios, de los cuales 5.090 tiene concedido el derecho de asilo, 321.444 tienen la condición de refugiados y 329.242 tiene garantizada la protección subsidiaria, mientras el resto se encuentran el país con otros permisos de residencia, por ejemplo por trabajo o por reagrupación familiar. EFECOM