Familiares de una mujer y su hija asesinadas intentan agredir al acusado durante el juicio

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(Actualiza la NA5073 con más información sobre el desarrollo del juicio)

Valladolid, 13 dic (EFE).- La tercera sesión del juicio que se sigue en la Audiencia de Valladolid contra David M.L. por asesinar a puñaladas a su pareja Paloma, de 45 años, y a la hija de esta, India, de 8, se ha interrumpido durante algo más de media hora después de que tres allegados de las víctimas -entre ellos el padre de la niña- se hayan abalanzado en la sala sobre el acusado.

Justo en el momento en el que dos forenses comenzaban a explicar las lesiones producidas con un cuchillo a la niña de 8 años, la abuela materna de India se ha puesto muy nerviosa y el magistrado presidente ha tenido que pedir que abandonara la Sala acompañada de un agente de la Policía Nacional.

En ese momento, el padre de la menor, el hermano del progenitor y un exnovio de Paloma que se encontraban presenciando el juicio entre el público se han levantado y se han abalanzado sobre el acusado.

Agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional han intervenido para reducir a las tres personas que se han dirigido contra el acusado y a una de ellas la han sacado esposada tras el incidente, sin que se haya registrado ninguna detención.

Mientras, se han escuchado gritos del público que seguía el juicio llamando "asesino de niños" y "satanás" al acusado, junto a otras expresiones.

El magistrado presidente ha optado por desalojar la Sala y los tres allegados de las víctimas que han intentado agredir al acusado -que tenía un chichón- han sido conducidos fuera de la Audiencia por las Fuerzas de Seguridad.

En el exterior del edificio judicial, el padre de India ha explicado a los periodistas que llevaba dos días esperando la oportunidad y la ha visto cuando un agente ha acompañado a la abuela de la niña asesinada fuera.

Durante la jornada han comparecido varios peritos en el juicio, entre ellos dos médicos forenses que han explicado que la niña sufrió cinco heridas penetrantes de cuchillo, una de ellas en la región frontal, que fue mortal de necesidad, sin que la menor presentara ninguna lesión de defensa -al parecer el acusado la acometió por detrás cuando ella estaba en un sofá-.

Sobre la autopsia de Paloma, han detallado que sufrió veintisiete lesiones -no todas causadas por arma blanca-, una de ellas en el corazón que lesionó el pericardio y que fue mortal, aunque también se observaron otras potencialmente mortales, además de que la hemorragia que se produjo por todas las lesiones que también fue mortal.

La mayor parte de las heridas fueron causadas cuando la víctima se encontraba en el suelo, han precisado las forenses, quienes han descrito que además tenía lesiones en los labios, que han atribuido a la posibilidad de hacer presión para intentar acallar los gritos o a la opción de intentar asfixiarla.

No fue una muerte inmediata, aunque sí rápida, posiblemente unos pocos minutos, han resumido.

Acerca de la imputabilidad del encausado, las peritos, tras dos entrevistas con él, han indicado que manifestó que no se acordaba de nada de los hechos y que entró en contradicciones, además de mentir constantemente.

En esas entrevistas, David M.L. atribuyó lo ocurrido a la posibilidad de que le hubieran echado alguna sustancia en una copa, ha expresado, antes de señalar que no padece ninguna enfermedad mental.

Han admitido que tiene determinados rasgos de personalidad, como el de ser narcisista, pero ninguna patología y, aunque tuviese un trastorno de la personalidad, no afecta a sus capacidades de conocer y querer.

En su declaración, en último lugar tras la práctica de la prueba como solicitó la defensa, el acusado solo ha contestado a preguntas de su letrado, ha dicho que lamenta "muchísimo" lo ocurrido y, sobre los momentos de los crímenes, ha manifestado no recordarlo y que previamente una persona le dio una droga a la que no está acostumbrado a consumir: fentanilo. EFE

(foto) (vídeo)

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