Madrid, 13 dic (EFE).- Representantes de los trabajadores de la Cultura dudan de que la reforma que regula el IRPF y reconoce la intermitencia de sus ingresos, una de las medidas clave del Estatuto del Artista, se incluya en el formulario de declaración de la renta 2025 y temen que el impreso no esté preparado para recoger esa eventualidad.
Así lo ha expresado el responsable institucional de la Unión de la Unión de Actores y Artistas, el abogado Ignacio Martín Pina, en una jornada, organizada por la Academia de Cine, sobre el 'Presente y futuro del Estatuto del Artista y los trabajadores de la Cultura' con expertos y representantes del sector.
El formulario de la renta de 2025 deberá estar listo en abril de 2026, al inicio de la campaña. Sin embargo, Martín Pina ha expresado la duda del sector, que ha calificado de "legítima", porque "la experiencia dice que hasta dentro de dos o tres años no estará el formulario hecho por lo que habrá que ver como se aplica esta medida a 1 de enero de 2025".
Martín Pina también se ha referido al cambio "brutal" de los últimos 40 años, con el paso de una televisión pública a un ecosistema global de televisión, "y cero adaptación".
El responsable institucional de la Unión de Artista ha admitido que hay avances en el Estatuto y finalmente habrá un "modelo especial" para los trabajadores culturales, pero aún así "faltan muchas desgravaciones" como es el caso de la formación, "que los artistas pagan en su nómina, pero no disfrutan en ninguna empresa".
Por ello, ha apuntado como "opción" desgravar una cantidad de la formación profesional a los trabajadores artísticos en su renta.
Por su parte, el director general del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), Ignasi Camós, ha valorado el reconocimiento de la "excepcionalidad" y ha afirmado que el Estatuto "no ha parado por el empuje del sector y por la voluntad del Gobierno, sigue en marcha".
Así lo demuestran, ha dicho, las reuniones de los últimos días en el ámbito de la Seguridad Social para introducir ajustes en el cese por actividad del sector artístico de los autónomos.
No obstante, ha citado tres medidas pendientes: revisar el listado de enfermedades profesionales de diversas actividades artísticas, el establecimiento de un sistema específico de cotizaciones y prestaciones de los autónomos culturales (que son la mayoría del sector) y la creación de itinerarios de transición profesional, para que cuando profesional abandone una actividad pueda incorporarse a otra más fácilmente.EFE