Barcelona, 12 dic (EFE).- El reencuentro este viernes (20:30 horas) del ala-pívot Nikola Mirotic con el Palau Blaugrana desde su triste adiós en verano de 2023 acaparará todos los focos del Barça-Emporio Armani Milán, en un duelo contra un rival directo en el que el conjunto azulgrana intentará confirmar su reacción en la Euroliga después del último triunfo contra el Maccabi Tel Aviv (86-88).
Será la primera vez que el jugador hispano-montenegrino pisa el pabellón azulgrana desde el 18 de junio de 2023, cuando el Barça ganó el segundo partido (86-85) de la final de la Liga Endesa que se resolvería a favor de los catalanes en el Wizink Center.
En esa ocasión el público azulgrana ovacionó a su jugador franquicia, cuyo contrato sería rescindido días después por la entidad al no poder afrontar su elevada ficha.
Y 544 días después de una jornada emotiva se espera que los aficionados del Barça vuelvan a mostrar su cariño a un jugador que en las cuatro temporadas (2019-23) que vistió de azulgrana conquistó dos Copas del Rey y dos títulos de la ACB.
Pero más allá de los títulos Mirotic fue el emblema de un equipo que volvió a enganchar el Palau al baloncesto tras unos años transitando en la intrascendencia con renovaciones constantes de plantilla y cambios en el banquillo.
A sus 33 años, el ala-pívot de Podgorica sigue siendo diferencial en el baloncesto continental. Tras los primeros 14 partidos de Euroliga, lidera el lista de jugador más valorado (23,7 créditos) y es el segundo jugador que más puntos anota por partido (18,7), además de ser el tercer máximo reboteador de la competición (7,4) y el quinto que más triples anota por encuentro (2,4).
Los barcelonistas se están mostrando muy irregulares en esta parte de la temporada. Comparten balance con los milaneses (8-6), pero no acaban de encontrar su puesta a punto.
En los últimos partidos se han movido bien en el perímetro, con la aportación de la tripleta Punter-Parker-Anderson, y han notado cierta mejoría en la pintura, con Willy Hernángomez acompañando a Jan Vesely, que es la referencia en el juego interior.
Pero al equipo de Joan Peñarroya le falta equilibrio y efectivos. Sigue de baja Darío Brizuela, en la recta final de su recuperación, como también Raulzinho Neto y el pívot Chimezie Metu.
En todo caso, los azulgrana deben tener cuidado frente a un rival en racha como es el Armani de Ettore Messina, que ganó tres de los primeros nueve partidos disputados, pero que lleva cinco victorias consecutivas.
Y es que desde que perdieron en Berlín el 12 de noviembre ante el Alba (105-101) han encadenado triunfos en la cancha del Partizan (81-88), frente al Maccabi (98-86), en la pista del Fenerbahce (85-91) y ante el Estrella Roja (101-86) y el ASVEL (92-84) en Milán. EFE