Laura López
Madrid, 11 dic (EFE).- Más de 17.000 sirios cuentan con protección internacional en España, la mayoría víctimas de un conflicto de más de 13 años del que han huido hasta su nuevo hogar por diferentes vías, desde un avión con escala en Madrid a llegar a pie por Melilla desde Marruecos o, desde 2015, a través del reasentamiento.
Las últimas cifras oficiales de ACNUR, de finales de 2023, indican que en España hay más de 17.000 sirios con protección internacional, una cifra residual respecto de los 13 millones de compatriotas que han sido desplazados en los últimos 10 años, de los que solo 1 millón está en Europa, casi el 60 % en Alemania.
La forma en que estas personas han llegado hasta España para pedir protección ha ido cambiando con el tiempo, según han explicado varios expertos consultados por EFE, pero casi siempre han encontrado múltiples obstáculos.
Según datos del Ministerio del Interior, España pasó de recibir menos de 50 solicitudes de asilo de sirios en 2009 y 2010 a un progresivo aumento a 97 en 2011, 254 en 2012, 721 en 2013 y 1.681 en 2014 hasta alcanzar el máximo de 5.723 en 2015.
A partir de entonces, las cifras de solicitudes fluctuaron (3.069 en 2016, 4.277 en 2017, 2.901 en 2018, 2.452 en 2019...) hasta estabilizarse en torno al millar en los últimos años.
Este 2024, hasta el pasado 30 de noviembre, España ha recibido 1.393 solicitudes de protección internacional de ciudadanos sirios.
La coordinadora estatal del servicio jurídico de CEAR, Elena Muñoz, explica que lo más habitual cuando empezó el conflicto en Siria era que las personas que querían migrar a España lo hicieran cogiendo un avión con destino a un tercer país que no exigía visado y con escala en Madrid, que aprovechaban para pedir asilo.
Pero tan solo unos meses después, el Gobierno impuso a los ciudadanos de este país el visado de tránsito aeroportuario.
"A partir de ahí, siguieron llegando por avión, pero de forma mucho más dificultosa porque tenían que ponerse en manos de algún traficante de personas para que les dieran un billete con un pasaporte de otra nacionalidad o un pasaporte falso", relata Muñoz.
Entonces, los sirios emprendieron rutas más largas hasta el norte de África y muchos solicitaron asilo en Melilla tras acceder al país por vía terrestre desde Marruecos. También, aunque en menor medida, algunos llegaron en patera hasta las costas de la península.
De los 17.258 sirios que tenían protección internacional en España en 2023, las provincias donde más han obtenido esta protección fue Madrid, con 7.280 personas, y Melilla, con 6.435, seguidos de Barcelona (590), Valencia (260), Sevilla (218), Málaga (189) y Córdoba (134).
A partir de 2015, según explica el profesor del Instituto Universitario de Estudios sobre Migraciones de la Universidad Pontificia Comillas Juan Iglesias, se fue consolidando en España la vía del reasentamiento, un programa nacional que facilita el traslado de refugiados desde un tercer país como Turquía al de acogida.
Según el último informe al respecto de Interior, en 2022 fueron reasentados 563 sirios.
Pero esta vía no parece llegar a un número de personas suficientes y se trata más bien de una "lotería humanitaria", en opinión de Iglesias, para quien esto representa "una mota de polvo" en relación al conjunto de la necesidad de refugio en países como Turquía, donde, recuerda, hay tres millones y medio de sirios desplazados.
Esta población ha continuado emprendiendo viajes largos y prolongados durante años hasta llegar a España y el último símbolo de estos esfuerzos a través de rutas cada vez más "rocambolescas" es el registro de algunas llegadas registradas en Canarias en los últimos meses.
"No son números significativos, no es la mayoría, pero sí que es sorprendente que personas de Siria, también de Bangladesh, de Pakistán, de Afganistán... estén llegando por esa ruta", señala desde CEAR Elena Muñoz.
Siria es uno de los países con la tasa de reconocimiento de protección más alta en España, un 92 % en 2023, pero existen otro tipo de trabas, como la dificultad para llegar al país y las que afectan a todos los solicitantes, como la falta de citas para tramitar la petición.
"El teléfono de citas no discrimina si eres sirio o de otro lugar; tú llamas y no te cogen el teléfono", apunta Muñoz.
Según ACNUR, el 38 % de los sirios con protección en España son hombres; el 28 %, mujeres; el 18 %, niños y el 16 %, niñas. Y se dan casos de "matrimonios mixtos" con marroquíes fruto de las rutas de llegada por el norte de África.
Sobre cómo afectará la caída del régimen de Al Asad al flujo de refugiados en España, la investigadora del Real Instituto Elcano Rut Bermejo considera que, a la hora de volver, la distancia geográfica y el tiempo que ha pasado la persona fuera de su país son factores importantes, por lo que es más probable que retornen en mayor medida los que están en países cercanos, como Turquía.
Bermejo cree que es pronto para tomar la decisión de paralizar los trámites de asilo, como han hecho algunos países europeos y España, de momento, ha descartado.
Fuentes de ACNUR han coincidido en que la situación es "incierta" y "cambiante", por lo que es complicado predecir a corto plazo si los refugiados podrán regresar en condiciones dignas y seguras.
Esto dependerá de si la nueva realidad del país pasa por un Estado de Derecho que respete los derechos humanos, las minorías, a las mujeres e incluso a personas que hayan apoyado al anterior Gobierno y, en todo caso, precisan, este retorno tendrá que ser voluntario y basado en una decisión informada y tomada con tiempo. EFE