Duro Felguera pide al juzgado abrir negociaciones con sus acreedores para su viabilidad

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(actualiza la EC3561 con una comunicación a la plantilla)

Oviedo, 11 dic (EFECOM).- El fabricante de bienes de equipo Duro Felguera ha presentado ante los juzgados de lo mercantil de Gijón (Asturias) una solicitud para iniciar negociaciones con sus acreedores con el fin de aprobar un plan de reestructuración que permita su "viabilidad futura y la conservación del mayor número de puestos de trabajo posible".

Según ha comunicado la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), esta solicitud permitirá a la sociedad "el desarrollo de las actuaciones oportunas para la búsqueda de una solución a los litigios que le afectan", particularmente los relacionados con el proyecto de Djelfa en Argelia.

La compañía asturiana ha asegurado que continuará con "su actividad normal ejecutando los proyectos en curso".

La CNMV decidió el pasado 25 de noviembre suspender cautelarmente la cotización de Duro Felguera después de que la compañía energética argelina Sonelgaz Production d'Electricité (SPE) hubiera solicitado un arbitraje para reclamar a la empresa española una indemnización de 413 millones de euros.

La solicitud de arbitraje se produjo después de que Duro Felguera anunciara el pasado mes de junio que suspendía los trabajos del proyecto de la central térmica de ciclo combinado de Djelfa, un contrato firmado en 2014 por 544 millones de euros, "ante la necesidad de ajustarlo a la realidad concurrente".

Duro Felguera avanzó que presentaría antes de este martes su escrito de oposición a la solicitud de arbitraje, "rechazando la reclamación" de Sonelgaz al entender que la suspensión del contrato por parte de la compañía española "es conforme a derecho por los incumplimientos en que ha incurrido".

En este contexto, la firma decidió aplicar un tratamiento contable "más conservador" al contrato actualmente en litigio, lo que, según adelantó, implicará la dotación de una provisión de unos 100 millones euros.

Esta dotación obligará a reexpresar las cuentas anuales de los ejercicios 2022 y 2023, y a reformular los estados financieros del primer semestre de 2024; aunque el patrimonio neto de la sociedad se mantendrá "positivo a efectos mercantiles", informó la empresa el 29 de noviembre.

Duro Felguera formalizó el contrato para la construcción de la central con la empresa Societé de Production de l'Electricité, filial de Sonelgaz, en febrero de 2014.

El contrato, que fijaba un plazo de ejecución de 40 meses, proyectaba una central con cuatro turbinas de gas y dos de vapor, con una potencia de generación de 1.500 megavatios.

La dirección de la empresa se ha dirigido a la plantilla mediante una comunicación en la que ha trasladado que su decisión busca "construir un nuevo futuro para Duro Felguera", después de que "algunos proyectos deficitarios, como el de Argelia", hayan "arrastrado a la compañía a una situación difícil".

La empresa ha matizado que esta iniciativa "no implica el cierre" y tampoco "constituye el inicio de concurso de acreedores", sino que representa "la apertura formal de una ventana de negociación con los distintos acreedores en un marco legal que permite a la compañía proteger sus activos y contratos con el objetivo de suscribir un plan de reestructuración".

La dirección centrará sus esfuerzos en elaborar un plan de reestructuración y conseguir los apoyos necesarios para su aprobación con el objetivo de contar con "una estructura de compañía viable, que proteja los intereses de Duro Felguera y de sus empleados" con el apoyo de sus acreedores.

Asimismo, buscará garantizar "un proyecto de futuro sólido", porque la dirección considera que cuenta con "el talento necesario para ello", así como "sólidos proyectos y una base de clientes" que "confía" en la sociedad.

La empresa también se ha marcado la prioridad de "cuidar las relaciones con los clientes" y para ello considera "fundamental" seguir "trabajando con profesionalidad en los proyectos actuales".

La dirección ha admitido que este paso "genera incertidumbre y preocupación", pero ha insistido en que trabajará "incansablemente para intentar conseguir la aprobación de un plan de reestructuración que resuelva los problemas de la compañía" para que salga fortalecida.

Los grupos mexicanos Prodi y Mota-Engil se hicieron el pasado mes de febrero con el control del 54,66 % de Duro Felguera tras las operaciones de capital acometidas para darles entrada como socios industriales.

La captación de socios industriales fue una de las condiciones impuestas a Duro Felguera para recibir la ayuda pública de 120 millones de euros que obtuvo a través del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas (FASEE) de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), en una operación aprobada en marzo de 2021.

Según las últimas cuentas publicadas, el grupo de ingeniería perdió en el primer semestre 26,3 millones, frente a las ganancias de 1,6 millones registradas en el mismo periodo de 2023. EFECOM

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