Martí Puig i Leonardi
Barcelona, 7 dic (EFE).- Oriol Junqueras parte con ventaja para volver a dirigir ERC frente a un Xavier Godàs que ambiciona hacerse con un suculento botín para poder disputarle la partida: el voto de los 824 militantes que apoyaron en primera ronda a la candidatura de Foc Nou.
A una semana de la segunda vuelta electoral, que tendrá lugar el 14 de diciembre, Militància Deicidim -la candidatura de Junqueras- y Nova Esquerra Nacional -la lista de Godàs- saben ya que Foc Nou -la tercera opción, que encabezaron Helena Solà y Alfred Bosch y que quedó descabalgada en primera ronda- no negociará formar parte de la nueva dirección, porque así lo decidió en una asamblea telemática.
Foc Nou logró un 12,6 % de los sufragios el pasado sábado, cuando Junqueras quedó a las puertas de imponerse en primera vuelta: sumó un 48,3 % de los votos -necesitaba más del 50 % para cerrar la contienda-, frente al 35,3 % de Godàs.
Todo ello en una jornada electoral telemática con una participación del 81,3 %, superior a la de la consulta llevada a cabo en verano sobre la investidura de Salvador Illa.
La distancia entre las dos listas que concurrirán en segunda vuelta fue de 849 sufragios, 25 más que los logrados por Foc Nou. Los votos en blanco, 244 (3,7 %), también resultaron determinantes y pueden decantar la balanza el próximo día 14, puesto que esta opción de voto no existirá.
Junqueras, que ha presidido el partido entre 2011 y el pasado junio, mantiene el papel de favorito con el que cuenta desde que se convocó este congreso nacional de ERC. Su equipo esperaba resolver la partida por la vía rápida, de modo que la segunda ronda da alas a sus adversarios.
Los de Junqueras se presentan ahora como "la auténtica renovación" frente al "continuismo" que dicen que representa Nova Esquerra Nacional, candidatura a la que apoyan la hasta ahora secretaria general, Marta Rovira, y el expresidente catalán Pere Aragonès.
Foc Nou ha planteado diversas condiciones para recomendar el voto para una u otra lista que pasan, por ejemplo, por situar la independencia en el centro de las prioridades, reevaluar el pacto que permitió investir a Illa o desligar a los máximos dirigentes de ERC de los cargos institucionales.
Nova Esquerra Nacional las ha incorporado a su programa, total o parcialmente, mientras que en Militància Decidim no parecen dispuestos a aceptar que Junqueras no pueda optar a presidir la Generalitat ni la candidata a secretaria general, Elisenda Alamany, a entrar en el gobierno municipal de Jaume Collboni.
Ello abre la puerta a que Godàs sí logre el aval de los impulsores de Foc Nou, con quienes él mismo ha asegurado que existe "buena sintonía". La decisión final la tomará Foc Nou en una nueva asamblea.
Lo que ha quedado claro a lo largo de esta última semana es que cotiza al alza entre la militancia de ERC mostrar desconfianza hacia los pactos sellados con los socialistas, tanto en el Parlament como en el Congreso, y que ello dificultará futuros acuerdos.
Militància Decidim ha planteado que sean los militantes quienes decidan si ERC debe aprobar o no los presupuestos de la Generalitat de 2025, una idea que ya se lanzó desde Nova Esquerra Nacional en noviembre y que va incluso más allá de lo requerido por Foc Nou, que pide celebrar antes de agosto una consulta sobre si debe mantenerse el pacto que hizo president a Illa.
Otro concepto de moda en los últimos días es el de "recoser" el partido, sumido en una grave crisis interna tras cuatro batacazos electorales consecutivos, el divorcio político entre los miembros de su cúpula y la polémica por los carteles denigratorios contra los Maragall y el alzheimer.
Foc Nou se postula como futura corriente crítica de ERC, mientras que tanto Junqueras como Godàs son conscientes de que si vencen lo harán sin el apoyo de buena parte de la militancia. EFE