Podemos ha asegurado que se mantendrá firme en sus exigencias para mantener el impuesto a las energéticas y de cara a los Presupuestos Generales del Estado (PGE), al considerar que la continuidad del Gobierno no depende del sentido de sus votos ni de las nuevas cuentas públicas.
Así lo ha trasladado la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, en una conversación informal con los periodistas durante el acto conmemorativo de la Constitución, para agregar que no están dispuestos a desvincular la negociación para conservar el gravamen a las energéticas del impuesto al diésel.
Belarra ha manifestado que está contrariada con la posición del Gobierno, que aún no ha convocado la mesa de los partidos del bloque de investidura para articular una proposición de ley que haga permanente el impuesto a las energéticas, como pactaron con el PSOE para apoyar la reforma fiscal.
En declaraciones previas a los medios, ya advirtió a los socialistas que si incumplían ese compromiso sería imposible que Podemos diera su voto a favor de las futuras cuentas públicas. Y luego ha reiterado que no va a cerrar ninguna negociación sobre los Presupuestos si no cumplen ese pacto previo.
Cuando se reúna esa comisión entre grupos parlamentarios para definir el texto legislativo, que aún no tiene fecha, Podemos tiene claro que no va a disociar el gravamen a las energéticas del impuesto al diésel, dado que para que haya transición ecológica justa primero tienen que pagar "los de arriba", en referencia a las multinacionales.
Además, recalcan que los morados tienen claro que la tributación al diésel tiene que ser progresiva, dado que no puede salir perjudicada la clase trabajadora.
"Tomaduras de pelo ninguna", ha alertado al PSOE de cara al compromiso de hacer permanente el impuesto a las energéticas, si bien imagina que el Gobierno está manteniendo contactos con Junts y PNV para limar posturas.
De cara a los Presupuestos sospecha que el PSOE puede caer en la tentación de hacer lo mismo y tratar de pactar primero con formaciones como Junts, para en caso de cerrar las premisas de un acuerdo ir a negociar con las formaciones de izquierda.
De esta forma, Podemos asume que habrá aspectos que no serán ideales en el diseño de los Presupuestos por esta aritmética parlamentaria, donde puede haber cesiones a Junts, que ahora pone el foco en la materia migratoria, aunque no les guste. Pero por ello precisamente su formación será firme en demandar la rebaja del 40% del alquiler y la ruptura de relaciones con Israel, elementos que son factibles.
"Lo que tenemos son nuestros votos y tenemos que usarlos", ha enfatizado. Y es que en Podemos están convencidos de que la duración de la legislatura no depende de los Presupuestos. Otras fuentes moradas indican que el Gobierno tendrá que valorar si opta por una prórroga presupuestaria en 2025, pero creen que están decididos a intentar tener nuevas cuentas públicas para "coger aire" político.
Respecto a la repercusión de las declaraciones del presunto conseguidor de la trama Koldo, el empresario Víctor de Aldama, y si esto puede afectar al PSOE, la opinión en Podemos es que hay "gran parte de lawfare" en parte de este caso y que ya advirtieron al PSOE que esta era una de las consecuencias de haber pactado la renovación con el PP del Consejo General del Poder Judicial.
SUMAR, OPTIMISTA CON LOS PGE DE EQUILIBRIO ENTRE SOCIOS
En las filas de Sumar se muestran optimistas de cara a aprobar los Presupuestos Generales del Estado, que requerirán de nuevo un ejercicio de equilibrio entre los socios de investidura para conseguir un acuerdo.
"No van a ser los Presupuestos ideales para nadie", ha indicado un cargo del socio minoritario del Ejecutivo, en referencia a que habrá que habrá que actuar con pragmatismo para contentar a las fuerzas de izquierda como a grupos conservadores, como Junts y PNV.
En su caso, ha desgranado que van a insistir con los elementos de vivienda y de derechos sociales, como ya plantearon en su propuesta presupuestaria presentada hace un par de meses.