Melilla, 6 dic (EFE).- La Ciudad Autónoma de Melilla ha aprovechado el cuadragésimo sexto aniversario de la Constitución Española para expresar su rechazo al “trato preferente” que reciben los partidos independentistas y a “la quiebra del principio de separación de poderes”, ante la que ha pedido a los demócratas que apoyen al poder judicial.
Estos han sido dos de los ejes principales del discurso que el vicepresidente primero del Gobierno de Melilla, Miguel Marín, ha pronunciado este viernes durante la conmemoración del Día de la Constitución debido a la ausencia del presidente de Melilla, Juan José Imbroda, que no ha podido acudir por motivos personales.
Marín ha copado el protagonismo del acto con el que cada 6 de diciembre, desde el año 2000, Melilla rinde homenaje a la Carta Magna ante el monolito erigido en su honor en la Plaza de España, al que han asistido las principales autoridades civiles y militares, además de varias decenas de ciudadanos melillenses.
En su discurso, Marín ha sido muy crítico con la situación actual del país y ha mostrado “perplejidad” común por “la quiebra del principio de separación de poderes” que, según ha denunciado, se está produciendo en España, lo que supone “la quiebra de uno de los pilares fundamentales del Estado de derecho”.
Ante ello, ha llamado a todos los demócratas a “hacer todo lo posible para que ello no ocurra” y prestar todo su apoyo al poder judicial “para que los jueces y magistrados sigan siendo independientes, inamovibles, responsables y sometidos únicamente al imperio de la ley”, de acuerdo con el artículo 117 de la Constitución.
También ha reconocido el papel de las víctimas del terrorismo, especialmente de ETA, seis de las cuales eran melillenses, cuatro guardias civiles y dos policías nacionales, cuyos nombres figuran desde hace escasas semanas en el monolito en honor a la Constitución después de que Imbroda anunciara ese reconocimiento hace justo un año.
Las víctimas, ha recalcado Marín, “dieron su vida por la democracia” de la que hoy disfruta España y que “salió reforzada”, gracias también a la respuesta de la sociedad desde la unidad, la firmeza y “la defensa inquebrantables de los valores que representa la Constitución: libertad, justicia y convivencia”.
Sin embargo, el vicepresidente de Melilla ha dejado claro que “aquella división de España que intentó ETA, hoy la protagoniza Bildu, sus herederos, acompañado por los partidos independentistas catalanes”.
Por ello, ha considerado “inexplicable e inadmisible” que marquen la línea política nacional y “reciban un trato preferente” aquellos que “quieren acabar con la unidad de España y la Constitución”, afeando así al Gobierno central sus acuerdos con sus socios políticos.
“La España que queremos no es la del enfrentamiento, sino la España del respeto, el entendimiento y la esperanza”, ha dejado claro el número dos del Gobierno melillense para cerrar su discurso, en el que ha ensalzado el papel de la Corona como “símbolo de nuestra continuidad histórica y también un compromiso con el futuro”.
Por ello, ha instado a “valorar hoy, más que nunca, esta institución como una pieza esencial del sistema democrático” en España, cuya Constitución “se convirtió en la guía de un proyecto común, plural y democrático”, y ha sido la base para construir “un país más libre, justo y democrático”.
El acto ha finalizado con una ofrenda floral ante el monolito a la Constitución en la que han participado el propio Marín; la delegada del Gobierno, Sabrina Moh; y el comandante general de Melilla, Luis Cortés Delgado; y la interpretación del himno nacional. EFE
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