El conserje del edificio incendiado en Campanar (Valencia) declara que bomberos dieron la orden de permanecer en casa

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Julián García, conserje del edificio incendiado en el barrio valenciano de Campanar, ha afirmado ante el juez que investiga el siniestro registrado el pasado mes de febrero en el que perdieron la vida 10 personas y que dejó a cientos de familias sin casa, que los bomberos dieron la orden de permanecer en casa ante el fuego.

García se ha pronunciado así en su declaración, en calidad de testigo, en el Juzgado de Instrucción número 8 de València, en una jornada en la que también han comparecido en el órgano judicial la propietaria de la vivienda número 86 del inmueble en el cual se originó el fuego; el inquilino de la casa y la administradora del inmueble siniestrado y propietaria de una de las viviendas.

Durante su testimonio, el conserje ha ido describiendo cómo vio el fuego y cómo fue alertando a los vecinos, al tiempo que ha afirmado que fueron los bomberos los que ordenaron que se quedaran en sus casas, según ha podido saber Europa Press. Julián ha recibido reconocimientos para valorar que tuvo una intervención "clave" para desalojar a los vecinos del inmueble, donde fue llamando puerta a puerta hasta que el humo se lo impidió.

Por su parte, la administradora de la finca ha explicado que hubo un sustitución de paneles en el edificio y algún problema anterior con el embellecimiento de la fachada aunque cuando se repuso nadie les informó de que el antiguo había dejado de ser considerado no ignífugo.

El juez acordó estas testificales en una providencia del pasado 19 de noviembre a petición del ministerio fiscal. En la misma resolución también pedía, entre otros asuntos, al Ayuntamiento de València, Departamento de Bomberos, Prevención e Intervención de Emergencias y Protección Civil, un informe interno de actuación realizado por el Cuerpo de Bomberos con ocasión del incendio y, a la vista del mismo, se citara al responsable que dirigió el operativo de incendios 'in situ' el día de los hechos.

En este procedimiento ya han declarado otros testigos como el Jefe del Cuerpo de Bomberos-Incendios del Ayuntamiento de València, que explicó que la primera escalera mecanizada que llegó al lugar no se pudo abrir debido a un fallo técnico y la que uníaa los dos edificios y que debía estar aislada del fuego durante dos horas "colapsó" a las 18.20.

El colapso de esa escalera se produjo 36 minutos después de la llegada de los primeros bomberos a la calle Rafael Alberti número 2, que fue a las 17.44 horas. El aviso lo habían recibido a las 17.34 y 56 segundos.

Por su parte, agentes de Policía Científica atribuyeron a causas fortuitas --no delictivas-- el origen del incendio de los dos bloques de viviendas en el barrio valenciano de Campanar.

Ante el juez señalaron --el Jefe de la Brigada Provincial de Policía Científica de la Jefatura Superior de Policía de la Comunitat y otros cinco técnicos policiales-- que no valoraron posibles negligencias o imprudencias, puesto que se centraron únicamente en el foco del fuego.

El Juzgado de Instrucción número 9 de València reabrió el pasado mes de junio la investigación por el incendio de Campanar tras ordenárselo la Audiencia Provincial. El instructor había archivado inicialmente el procedimiento al descartar la Policía un origen delictivo en el fuego y con un informe inicial de la Brigada Provincial de Policía Judicial que le comunicó el 6 de marzo que las primeras investigaciones permitían descartar un origen criminal en el incendio.

Otro informe policial de abril señalaba que el incendio tuvo un "único y principal" foco de fuego en el frigorífico situado en la cocina de la vivienda número 86 de la octava planta del edificio, situado en la calle Poeta Rafael Alberti. Desde ese punto, el fuego se propagó al resto del inmueble.

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