Cáceres, 4 dic (EFE).- El Museo Helga de Alvear de Cáceres acoge desde mañana jueves la muestra más completa hasta ahora del británico Ryan Gander bajo el título de 'Ryan Gander. Gruñidos, silbidos, gemidos, ladridos y gritos', en la que el artista experimenta con escultura, cine, escritura y hasta un proyecto de arte público por las calles del centro de la ciudad.
La exposición permanecerá hasta el 20 de abril del 2025 y, según ha dicho este miércoles durante la presentación, aglutina un centenar de sus obras, algunas de hace más de 20 años y otras que se exhiben por primera vez en el museo cacereño.
Gander señala que su trabajo “no se define por estilos, sino por historias e ideas” y que el problema más grande con su obra es que "todo parece distinto" porque, confiesa, no tiene un estilo definido, ni firma.
Asegura estar “más interesado en la falta de comunicación entre las personas” y en generar preguntas al público, que en construir un estilo propio porque "ese es el poder del arte: hacerse preguntas y no tener respuestas. Si la obra tiene una respuesta no es arte, es comunicación”.
El valor, la autoría, la mortalidad, el lenguaje y la casualidad, son algunos de los temas que aborda la exposición, donde los visitantes encontrarán una invitación a ejercitar la imaginación y plantearse, precisamente, preguntas.
Animales animatrónicos, esculturas de bronce, poéticas composiciones tipográficas y objetos ocultos e instalaciones llenas de misteriosas narraciones son tan solo algunos de los variados y originales medios presentes en la muestra.
La directora del museo, Sandra Guimarães, se ha referido a Gander como “uno de los artistas más prolíficos de nuestro tiempo” y ha destacado su práctica conceptual, que “se ve estimulada por las preguntas, por la experimentación, por el misterio…”.
Guimarães, comisaria también de la exposición, ha asegurado que Gander desarrolla su práctica artística a través de procesos de pensamiento asociativos, “que conectan lo mundano con lo esotérico, lo que pasa desapercibido y los lugares comunes”, además de plantear “un cuestionamiento del lenguaje y del conocimiento, así como una reinvención”.
El artista ha puesto el foco en algunas obras que nunca se habían expuesto con anterioridad y que se ponen a disposición del público en el Helga de Alvear, como la instalación formada por bolas de billar con frases que indican ideas para nuevas obras, ‘There’s a work in that’ (¡Hay una obra ahí!).
También, la serie titulada ‘All the ambition in the world’ (Toda la ambición del mundo), formada por una colección de 50 carteles para exposiciones de grupo ficticias que nunca tuvieron lugar, pero que, en la mente del artista, deberían haber ocurrido.
Con motivo de la muestra, Gander colocará miles de peculiares monedas en diferentes zonas de la ciudad e invitará a viandantes a participar en esta propuesta interactiva que forma parte de la exposición, que se desarrollará el viernes y el sábado.
En esta búsqueda del tesoro los objetos a encontrar “no son monedas al uso, sino obras de arte coleccionables; amuletos de la suerte y herramientas para tomar decisiones”.
En declaraciones a Efe, Gander ha destacado que las monedas “no representan el valor del dinero, sino del tiempo, la atención y la colectividad” y se insta a “mirar esas monedas y entender que hay otros aspectos que tienen más valor” en la vida, a la par que suponen un detonante “para descubrir la ciudad y su arte”. EFE
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