Valencia, 4 dic (EFE).- El delantero murciano Rafa Mir volvió a jugar este miércoles con el Valencia 95 días después de su anterior partido, disputado ante el Villarreal el 31 de agosto y horas antes de que una joven denunciara al futbolista como presunto autor de una agresión sexual cometida durante la madrugada posterior a aquel partido.
Mir entró en el minuto 82 del encuentro de la Copa del Rey que el equipo de Rubén Baraja jugó en el campo del Ejea de los Caballeros con 1-2 en el marcador y en el minuto 90 logró el tanto que supuso la confirmación de la clasificación en una internada por la derecha que fue el 1-3.
El jugador pasó dos días en el calabozo a principios de septiembre y aunque salió en libertad provisional con medidas cautelares, no se había vuelto a enfundar oficialmente la camiseta de juego del Valencia hasta ahora.
El delantero fue detenido tras la denuncia de una mujer que había conocido en la madrugada del domingo 1 de septiembre en una discoteca, lo que llevó a la Guardia Civil a detener al futbolista murciano, que había llegado este mismo verano al Valencia como cedido procedente del Sevilla.
Tras pasar dos días en el cuartel de la Guardia Civil, prestó declaración ante la titular del Juzgado de Instrucción 8 de Llíria y quedó en libertad provisional con medidas cautelares al no pedir su ingreso en prisión ninguna de las partes.
Al jugador se le retiró el pasaporte, se le prohibió salir del país y tiene una orden de alejamiento de 500 metros y de contacto con la denunciante y con otra mujer que denunció a su amigo y también futbolista Pablo Jara. Asimismo, está obligado a acudir semanalmente a firmar en sede judicial.
En un comunicado una semana después de su detención, Mir reiteró su inocencia y señaló que la denuncia era “infundada”, en la línea de su declaración judicial en la que afirmó que las relaciones fueron consentidas.
Mir expresó también sus “más sinceras y profundas disculpas” al Valencia, al cuerpo técnico, a sus compañeros “y principalmente a la afición valencianista”, pues asumió haber incumplido, “aunque fuera en un día libre, con el rigor de los horarios que se espera de un profesional”.
El club le abrió un expediente el 9 de septiembre y decidió “acometer medidas disciplinarias” al entender que su modo de proceder, en su tiempo de descanso, “afecta indiscutiblemente al rendimiento profesional que se espera de él como jugador” del Valencia y que daña “la confianza” de la afición en ellos. En paralelo, Rubén Baraja le castigó con dos partidos sin entrar en la convocatoria y una semana entrenándose al margen.
Cuando esa sanción deportiva se había acabado, Mir sufrió una recaída en las molestias musculares que arrastraba y posteriormente sufrió una nueva lesión muscular que le había impedido regresar a un partido oficial hasta este miércoles. EFE
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