Madrid, 4 dic (EFE).- Patrimonio Nacional ha presentado este miércoles el Belén Napolitano instalado en el Palacio Real de Madrid que incluye unas 220 figuras y este año celebra los 300 años de inauguración del Palacio Real de La Granja de San Ildefonso con la recreación de fuentes, jardines y personajes clave de la época.
El Belén, de 40 metros cuadrados y que incluye 88 figuras del Belén original, iniciado por Carlos III para su hijo, el futuro Carlos IV del siglo XVIII, se complementa con figuras napolitanas, genovesas y españolas más tardías y con arquitecturas y objetos realizados exprofeso por los restauradores de Patrimonio Nacional.
Así, este año, el Belén está dividido en dos grandes escenas, la primera de las cuales está dedicada a los jardines de La Granja e incluyen una espectacular fuente de los Dragones Bajos en plena construcción, donde se pueden ver a los arquitectos consultando sus planos, los fontaneros instalando las canalizaciones de agua y a un obrero subiendo a una grúa de madera para colocar las piedras.
Por los jardines pasea el propio Farinelli, el ‘castrato’ favorito del rey por que era el único capaz de “quitar las melancolías a Felipe V”, explica la restauradora y sastre María José Segura, que se ha encargado de realizar el traje del cantante.
También aparece el laberinto de los jardines con Ariadna y su ovillo de lana a las puertas. Del otro lado de la pared, el laberinto sigue y entre sus setos de boj está oculto el Minotauro a quien busca Teseo, bien atado a la cuerda de Ariadna, claro.
Este segundo espacio del Belén incluye el portal, que siguiendo la tradición napolitana está montado sobre la cueva el demonio; a la Sagrada Familia y una coherte de ángeles, y a los tres Reyes Magos, sus pajes, cargamentos, y animales exóticos.
A continuación, está instalada la aldea de Belén, con sus comerciantes de frutas, carne o telas y, en medio del lío, un Policía que ha apresado a un ladrón.
“El Policía es en homenaje a la Policía Nacional, que celebra su bicentenario. El ladrón al que apresa es un recuerdo de uno que incluimos el año pasado robando en el puesto de telas. Este año le han apresado robando una liebre”, explica divertido Miguel Ángel Gacho, del Departamento de Restauración de Patrimonio y uno de los coordinadores del Belén.
El montaje del Belén lo realiza un equipo de unos 20 restauradores de Patrimonio de los talleres de pintura, porcelana, estuco, cantería y sastrería, entre otros, que trabajan de forma voluntaria durante un mes y medio arreglando las figuras, tallando y pintando nuevos objetos y recreando la sofisticada escena.
“Pero a lo que dedicamos todo el año es a lanzar ideas de escenas, personajes y objetos que podemos incluir”, comenta Gacho, que señala que este año, la posada de Belén ofrece en su menú judiones de La Granja y cochinillo asado.
El belén, que se inaugura este jueves, 5 de diciembre, se podrá visitar de forma gratuita hasta el 7 de enero en el horario normal de visitas del Palacio Real.
En los próximos días, Patrimonio también inaugurará los otros tres grandes Belenes que monta en Madrid: el del Real Monasterio de Las Descalzas Reales, el Real Monasterio de la Encarnación y el Real Monasterio de Santa Isabel. EFE