"El culpable tiene siete letras y es el alcohol", ha sentenciado uno de los dos acusados de la muerte de un joven alemán atropellado en la Ma-19 tras supuestamente haber sido arrojado desde una furgoneta en marcha el 8 de octubre de 2022.
El juicio con jurado popular en la Audiencia Provincial ha seguido este miércoles con la declaración de los dos hombres acusados de causar la muerte del turista --se enfrentan cada uno a 25 años de prisión por asesinato y habían optado por declarar en último lugar-- y que respondiendo sólo a sus abogadas han mantenido que fue el joven el que se arrojó voluntariamente del vehículo en la autopista de Llucmajor.
Ambos han asegurado que recogieron a la víctima en el Arenal tras comprobar que un taxista se negaba a recogerlo y que tras preguntarle a dónde iba y a pesar de las dificultades del idioma --ni él hablaba español ni ellos alemán-- entendieron que se dirigía a Palma.
Fue apenas un par de minutos después cuando, siempre según su versión, ya en la incorporación a la autopista en dirección a la capital, el joven comenzó a ponerse nervioso hasta que, casi sin tiempo para reaccionar, se arrojó del vehículo en marcha.
"Se ha tirado, se ha tirado", ha recordado el conductor que le dijo su acompañante. El procesado ha asegurado que tras saltar del vehículo vio a través del retrovisor al joven tratando de incorporarse. "Me fui tranquilo porque vi que iba a ponerse de pie", ha indicado.
"Juro que vi que se estaba incorporando", ha indicado después de que la fiscal haya introducido que durante la investigación declaró que se había puesto de pie. "Estaría nervioso en aquel momento", ha justificado recalcando que "iba pendiente de la carretera".
El otro procesado, por su parte, ha insistido en que en una primera ocasión logró desde el asiento del copiloto cerrar la puerta corredera lateral que el turista había tratado de abrir y ponerle el cinturón.
Segundos después, sin embargo, no pudo evitar que el joven volviera a abrir la puerta por segunda vez y esta vez completamente y arrojarse a la calzada. "No pude evitar que se tirara. No tengo nada que reprocharme", ha señalado este hombre, que ha atribuido la tragedia al consumo de bebidas alcohólicas. "No soy nadie para quitarle la vida a una persona", ha añadido en otro momento de la declaración.
Los dos hombres han mantenido que en el momento del siniestro iban a poca velocidad y todavía por carril de aceleración. Ambos han concluido sus declaraciones trasladando el pésame a la familia de la víctima, presente en la sala, y asegurando que "no le pusieron la mano encima" al joven.