Madrid, 3 dic (EFE).- La Universidad Pablo de Olavide de Sevilla ha creado un observatorio para conocer, con datos, cómo es la salud mental de los deportistas españoles y poder promocionar su bienestar, con un primer proyecto que ya está en marcha para evitar el 'burnout' o síndrome de desgaste profesional.
Su impulsor, el psicólogo del deporte, José Carlos Jaenes, explica a EFE los objetivos del observatorio y sostiene la importancia de investigar para conocer la realidad, pero también comenta en la entrevista las etapas más complicadas de los atletas, así como los riesgos a los que se enfrentan.
Jaenes comenzó a indagar en la posibilidad de crear el observatorio porque había "mucha gente" que escribía sobre la salud mental de los deportistas "sin haber investigado", sino trasladando ideas.
"El objetivo básico nuestro es primero investigar, saber si existe o no existe el problema. A lo mejor nuestros deportistas son mucho más saludables de lo que nos pensamos", subraya el profesor de la Universidad Pablo de Olavide.
En este sentido, abunda en que ha habido una serie de casos mediáticos de deportistas de élite como el de la gimnasta estadounidense Simone Biles, que han puesto de manifiesto que tienen un problema.
Sin embargo, un estudio internacional liderado por él sobre cómo afectó la covid a la salud mental de los deportistas, reflejó que el confinamiento les perjudicó menos que al resto de la población.
"El deporte es un factor protector y no podemos estar haciendo víctimas o no podemos estar victimizando el deporte porque realmente no hay datos, porque por un deportista que tenga una depresión y abandone la práctica deportiva, a lo mejor hay 200 personas que no hacen deporte, que han abandonado su trabajo por la misma situación", resalta Jaenes.
La primera de las investigaciones que ya ha puesto en marcha el Observatorio es sobre el 'burnout' en deportistas.
"Lo que estamos buscando es si hay sistemas o conceptos en psicología que sean protectores para minimizar el efecto, incluso en alguna medida poder que no dé este síndrome, porque esto provoca, en última medida, el abandono del deportista de la práctica deportiva", explica.
Se trata de indagar si la autosatisfacción y el concepto de personalidad resistente, que es aquella que soporta mejor el estrés, de los deportistas, puede ser también un factor de protección para el desgaste profesional.
Con los resultados se pretende ofrecer herramientas y estrategias que ayuden a deportistas y entrenadores a enfrentar el agotamiento emocional de manera eficaz.
En cuanto a la presión a la que están sometidos los deportistas de élite, Jaenes afirma que son personas que han demostrado en su carrera que son capaces de absorberlo y lidiar con él.
"Creo que los deportistas de alta competición tienen cualidades y que han desarrollado a lo largo de su vida deportiva, que les hace estar mucho más protegidos que la mayoría de la población general", incide.
En este sentido, reconoce que le preocupan "mucho más" los deportistas que son de alta competición pero no tienen tantos recursos "como los de la superélite".
"Ahí es donde nosotros nos dirigimos y sobre todo a los más jóvenes, porque lo que nos gustaría es saber cómo protegerlos, cómo ayudarles, cómo crear herramientas que les puedan ser útiles para que su carrera sea larga y fructífera", recalca el experto.
Y hay momentos en la vida del deportista que son más vulnerables que otros: uno de ellos es la franja que va de los 16 a los 18 años, "donde las relaciones personales pueden hacer que se rompa el interés en el deporte".
Las otras crisis, explica Jaenes, están relacionadas con los periodos competitivos en algunos deportes, como los que son olímpicos, en los que si no se consigue la clasificación para los Juegos o se obtiene en éstos un mal resultado, hay que esperar otros cuatro años para que se celebren los siguientes.
Durante la carrera de un deportista, hay riesgos que pueden hacer peligrar su continuidad, como las lesiones, que son "el mayor sufrimiento", porque, además, tardan no solo en recuperarse físicamente sino anímicamente.
"Las lesiones duran más en la cabeza que en la rodilla", afirma Jaenes, quien recuerda las palabras hace unos días de la jugadora española de bádminton Carolina Marín, lesionada en el partido de semifinales de los pasado Juegos Olímpicos, en París, cuando iba ganando.
"Ella dice una cosa que es muy dura, muy dura, dice: 'no solo me rompí la rodilla, me rompí entera'. Y es que esa rodilla se recupera, pero cuando uno se rompe por dentro, se tarda mucho más en recomponer", abunda.
Otro de los momentos delicados en la vida del deportista es "por supuesto" la retirada.
"Yo llamaría a las empresas a una idea que siempre he tenido y la mantengo y es que contratarlos es una garantía, porque son personas que están educadas en trabajar, trabajar y trabajar con ganas, sin ganas, con frío, con calor. Trabajan con objetivos, son duros y están acostumbrados al sufrimiento y el fracaso", opina Jaenes.
Por eso, es importante que todos ellos puedan tener herramientas con las que enfrentarse a "la vida civil" porque, a veces, se sienten perdidos". EFE