Turista alemán muerto en la Ma-19 podría haber sufrido "lagunas de memoria" y "alteración de juicio" por el alcohol

El turista alemán muerto en la autopista de Llucmajor en octubre de 2022 tras supuestamente haber sido arrojado desde una furgoneta podría haber sufrido "lagunas de memoria" y "alteración del juicio" por el elevado consumo de alcohol.

Así lo han indicado los facultativos que practicaron las pruebas de alcohol y drogas con las muestras extraídas al cadáver y que en la sesión de este martes del juicio con jurado en la Audiencia Provincial han señalado que los niveles de alcohol en sangre detectados habrían repercutido notablemente en su capacidad motora, el habla, el deambular, así como haber ocasionado mayor tiempo de reacción y alteración de los reflejos.

Uno de los técnicos ha admitido a preguntas de una de las defensas que el elevado consumo de alcohol podría haber llevado al joven, incluso, a tomar decisiones que pusieran en peligro su vida.

En los mismos términos se ha pronunciado la forense que practicó la autopsia y que ha añadido que los niveles de alcohol detectados en el cuerpo sin vida eran compatibles con niveles propios del coma etílico en las horas anteriores al suceso. Según ha añadido, el cuerpo arrojó un resultado cercano a los 2,5 gramos de alcohol en sangre.

LESIONES EN EL CRÁNEO Y EL TÓRAX

Esta perito, por otra parte, ha ratificado que las lesiones que el cuerpo presentaba principalmente en el cráneo y en el tórax indicaban que el joven murió aplastado por el coche que le pasó por encima estando tumbado sobre la calzada.

La facultativa ha explicado que las fases de un atropello son choque, caída, aplastamiento y arrastre y que el caso del joven alemán solo presentaba las dos últimas, lo que descartaría un atropello previo estando de pie. "La posición en la vía tenía que ser tumbado", ha concluido.

Al mismo tiempo, ha detallado que el cuerpo de la víctima presentaba tres lesiones graves que y que incluso cada una de ellas por sí sola podría haber sido causa de muerte. En concreto, se ha referido a la múltiple fractura craneal con una consiguiente pérdida de masa encefálica, la lesión en el tórax y en los pulmones con pérdida de volumen y la fractura a la altura del hígado, también con presencia de sangre.

Por contra, las lesiones de cintura para abajo eran prácticamente inexistentes.

La perito que acudió al levantamiento del cadáver, advertida por la Guardia Civil de que "había algo extraño" en aquel supuesto atropello, encontró el cuerpo del joven boca abajo y en perpendicular a la vía, con la cabeza más cercana a la parte de la mediana y los pies en el lado del arcén. "Las lesiones que presentaba eran compatibles con que estuviera tumbado cuando fue atropellado cuando un coche, como si fuera un baden, le pasara por encima", ha explicado.