Helsinki, 3 dic (EFECOM).- La Policía finlandesa aclaró este martes en un comunicado que no ha iniciado aún ninguna investigación criminal en torno a la rotura de un cable de telecomunicaciones entre Finlandia y Suecia, pese a que las autoridades suecas sospechan que podría tratarse de un acto de sabotaje.
"Contrariamente a lo que informan los medios de comunicación el martes 3 de diciembre de 2024, la Policía finlandesa no está llevando a cabo ninguna investigación criminal por el momento sobre los daños en el cable de fibra óptica entre Finlandia y Suecia", señaló el cuerpo policial en el comunicado.
No obstante, la Policía admitió que sí está analizando la situación junto con otras autoridades para tratar de esclarecer las causas de la avería y puntualizó que podría iniciar una investigación criminal si se encuentran indicios de delito.
La ministra finlandesa de Transportes y Comunicaciones, Lulu Ranne, confirmó en la red social X que las autoridades y la empresa propietaria del cable están investigando la rotura del cable, aunque no quiso mencionar la posibilidad de que se trate de un sabotaje, algo que sí hizo el Gobierno sueco.
"Nos tomamos esto en serio. La policía finlandesa está investigando lo sucedido y debido a las circunstancias que rodearon lo sucedido, se sospecha de sabotaje", afirmó a la agencia de noticias sueca TT el ministro de Defensa Civil, Carl-Oskar Bohlin.
La compañía finlandesa GlobalConnect detectó en la tarde del lunes que uno de sus cables de telecomunicaciones que conectan Finlandia y Suecia había sufrido daños en dos puntos distintos, en los municipios de Espoo y Vihti (sur del país), provocando la interrupción del servicio en el lado finlandés.
Según informó la teleoperadora Elisa, una de las roturas del cable fue causada de forma accidental por una excavadora cuando trabajaba en unas obras en Vihti, por lo que no se trata de sabotaje, aunque desconoce el motivo de la avería de Espoo.
Este incidente se produce dos semanas después de que se detectara la misteriosa rotura de dos cables submarinos de telecomunicaciones entre Finlandia y Alemania y entre Suecia y Lituania, algo que las autoridades de estos países investigan como presuntos actos de sabotaje. EFECOM