Toledo, 3 dic (EFE).- El presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y secretario general del PSOE en la región, Emiliano García-Page, ha descartado la idea de que él represente la "única opinión diferente" dentro de su partido, pues ha asegurado que "a poco que uno se dejara caer por el congreso, se notaban muchísimas corrientes de fondo".
En una entrevista en Antena 3, el presidente de Castilla-La Mancha ha analizado el resultado del Congreso Federal que el PSOE ha celebrado este fin de semana en Sevilla, y ha incidido en que lo importante para él eran las ponencias, que "han llegado mucho más moderadas y reconocibles con la ideología clásica de lo que aventura la gestión del Gobierno".
De hecho, ha destacado que en el texto aprobado "no aparece la palabra indulto, ni amnistía", lo que a su entender se ha debido a que "se han querido evitar problemas", mientras que en lo relacionado con la financiación autonómica, ha considerado que "han servido los debates que se han mantenido en público", pues ha augurado que si se hubiera planteado la validación del acuerdo del PSC y ERC "no iba a salir adelante" y que incluso "había riesgo de ruptura".
Asimismo, y ante la pregunta de si tiene miedo de su futuro político ya que se le ve como la única voz crítica dentro del PSOE, García-Page ha matizado que él no es crítico a todo, sino que distingue entre los debates relacionados con la táctica del partido y de política nacional y que "afectan a qué camino emprender y cómo arreglar un problema", como por ejemplo el de la vivienda, y cuando se discute "no qué hacer, sino lo que somos".
"Los pactos con independentistas no han cuestionado qué camino tomar, sino que han supeditado al fin de gobernar hasta la esencia de lo que somos", ha reprochado el presidente de Castilla-La Mancha, que ha señalado que él opina sobre lo que tiene que ver con la comunidad autónoma, como la Constitución y cuestiones de política territorial, y ha lamentado que cuando habla "muy bien del Gobierno no suele ser noticia".
En cualquier caso, ha valorado que también otros miembros del partido levantan la voz cuando consideran que "se está tocando el meollo, lo que somos" en el PSOE.
De este modo, ha sostenido que no es la "única opinión diferente" dentro del PSOE y ha alertado de que "se equivocan mucho en Madrid" si transmiten esa imagen de él y de hecho, ha afirmado que "a poco que uno se dejara caer por el congreso, se notaban muchísimas corrientes de fondo".
Con todo, ha subrayado que a él no se le va a ver "en conspiraciones" y ha afirmado que está "casi al final" de su vida política, de forma que a lo único que aspira es a no tener "que tachar nada" de su currículo.
En cuanto al desarrollo del cónclave de los socialistas celebrado en Sevilla, ha cuestionado que el reelegido secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, solo interviniera al final, en la clausura, de forma que si "se plantea en plan espectáculo-mitin es difícil" que se pueda producir debate o autocrítica.
En cuanto a la nueva Ejecutiva del PSOE, le ha deseado lo mejor aunque ha opinado que hay distintos modelos, uno de ellos el de "tener a todas las sensibilidades y todas las opiniones", mientras que otro es que sea "una extensión de la secretaría general".
Así, ha opinado que se ha transitado de un modelo en el que el PSOE era "reconocible, con cabeza y otros órganos, con intermediación", de forma que la voluntad del partido "era la suma de mil cosas", a otro en el que "una vez elegido el secretario general, casi todo lo demás lo decide de él".
"No hemos llegado a digerir las consecuencias que nos está trayendo" esta fórmula, ha señalado García-Page, que ha añadido que este modelo es "extraordinario para la resistencia". EFE