Madrid, 3 dic (EFE).- El diputado autonómico y senador Juan Lobato no contempla en este momento presentarse a las primarias para disputar el liderazgo del PSOE madrileño, tras presentar la semana pasada su dimisión como secretario general de esta federación socialista.
Fuentes de su entorno apuntan a que siguen vigentes a día de hoy los motivos por los que Lobato dimitió tras la controversia que suscitó el hecho de que registrase ante notario una conversación privada con un cargo de Moncloa, Pilar Sánchez Acera, relacionada con el caso del novio de Isabel Díaz Ayuso.
El diputado socialista no quiere enfrentar a los militantes con los dirigentes del PSOE-M, alineados mayoritariamente con la Ejecutiva de Pedro Sánchez, y cree que en todo caso no sería eficaz que liderase su federación cuando su forma de hacer política choca con la de Ferraz, según apuntan desde su entorno.
Esta es la postura de Lobato a día de hoy, aunque ningún escenario está descartado al cien por cien de aquí al sábado, cuando finaliza el plazo para presentar candidaturas, porque este diputado socialista cuenta con el respaldo de simpatizantes socialistas, aunque no está claro cuál es su peso orgánico.
La previsión que Lobato hace, al menos por el momento, es que al PSOE-M se presentará una candidatura única, la del ministro Óscar López, y que no será necesario que vote la militancia, según apuntan las mismas fuentes.
Además, Lobato espera continuar como senador por designación autonómica, según señalan desde su entorno.
Desde el entorno de Lobato señalan además a la notaría como la responsable de que se filtrase ante la prensa el registro de su conversación con Sánchez Acera, en la que ésta le enviaba un documento relacionado con el presunto fraude fiscal del novio de Isabel Díaz Ayuso, Alberto González Amador.
Por ese motivo, Lobato ha exigido a la notaría actuaciones de investigación, para averiguar si fueron el origen de las informaciones aparecidas en el diario ABC. EFE