Vitoria, 3 dic (EFE).- El entrenador del Baskonia, Pablo Laso, confesó tras la reacción de su equipo ante el Fenerbahce que no le gustan las montañas rusas, en relación con la diferencia de partido que jugó su plantilla respecto al que completó ante el Valencia.
Preguntado en rueda de prensa por ese cambio de cara en apenas 48 horas, dijo que tiene una explicación pero prefiere guardársela. “No he tocado mucho, pero debemos ser mucho más sólidos”, reconoció.
“La montaña rusa no me gusta. Me gusta tener una identidad se gane o se pierda”, manifestó.
El vitoriano ensalzó en rueda de prensa el trabajo defensivo de sus jugadores en el primer tiempo. “Ha marcado el partido”, explicó. “Nuestros primeros 20 minutos han sido muy buenos y sólidos y nos ha permitido correr”, apuntó y opinó que tuvieron el dominio del partido.
“Es obligatorio tener la sensación de que vamos a por el partido y en los partidos de casa sobre todo porque en otros partidos parece que hemos esperado al partidos”, analizó y reclamó que “el equipo debe hacer ese esfuerzo desde el inicio”.
Laso destacó las 24 asistencias y admitió que la situación de Kamar Baldwin antes de conseguir el pasaporte les incomodó, aunque lo sabían.
“Ni hoy me voy súper contento ni el otro día me fui súper jodido porque tengo que entrenar al equipo”, remarcó. EFE
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