Barcelona, 2 dic (EFECOM).- Óscar Pierre (Barcelona, 1992) es un referente en el mundillo emprendedor por haber creado Glovo, una de las empresas emergentes más conocidas de España, pero al mismo tiempo esta popular aplicación de reparto de comida a domicilio lleva años cuestionada y sancionada en los tribunales por su modelo laboral de falsos autónomos.
Precisamente este martes Pierre, consejero delegado de esta empresa, declarará en Barcelona como investigado en un proceso penal por un delito contra los derechos de los trabajadores.
Ingeniero aeronáutico de formación, Pierre es un todo un referente en el ecosistema emprendedor español, ya que la aplicación de reparto de comida a domicilio creada por él y por Sacha Michaud hace diez años es una de las más utulizadas en España.
Aunque Pierre ha admitido en diversas ocasiones que Glovo estuvo a punto de cerrar un par de veces, la comunidad emprendedora le reconoce el mérito de haber sabido escalar esta compañía y de alcanzar ya en 2019 el estatus de unicornio -empresa valorada en más de 1.000 millones-.
Sus detractores, sin embargo, le reprochan que ha fundado una compañía que cuya fuerza laboral en la calle consiste en el uso de falsos autónomos para el reparto, una práctica por la que Glovo ha sido sancionada en varias ocasiones en los tribunales.
Los sindicatos y los colectivos que representan a los llamados ´riders´ denuncian que es una práctica habitual que las cuentas de los repartidores sean alquiladas a migrantes sin papeles, que tratan así de ganar un dinero repartiendo comida a domicilio en bici, en moto, en patinete eléctrico o incluso a pie.
Esta polémica por las condiciones laborales de los repartidores saltó al primer plano de la actualidad en mayo de 2019, cuando un repartidor de Glovo murió atropellado en Barcelona por un camión de la basura.
El fallecido era un joven nepalí de 22 años que operaba con el perfil de otro compañero y que no tenía papeles.
Pierre, que viene de familia de emprendedores y empresarios -su primo Carlos Pierre fundó la aplicación Badi y su abuelo fue uno de los impulsores de la distribuidora alimentaria Miquel Alimentació, entre otros ejemplos-, ha explicado en algunas entrevistas que aquel fue el peor momento que pasó en años.
En los últimos años, Glovo se ha esforzado en subrayar que los repartidores eran meros autónomos y en minimizar la relación laboral con ellos, pero precisamente hoy, un día antes del juicio a Pierre, la compañía fundada en Barcelona ha anunciado que contratará a los repartidores.
El anuncio se produce también días antes de que Just Eat España, uno de sus competidores en el negocio del reparto a domicilio, haya presentado una demanda contra Glovo por competencia desleal.
En estos años, Glovo siempre han pasado de puntillas por la polémica de la precariedad laboral de los repartidores en sus comunicaciones y actos públicos.
A mediados de octubre, Glovo convocó a un grupo de medios de comunicación para presentar una actualización de su aplicación para introducir mejoras como vídeos cortos de los platos que se pueden encargar a través de la app.
Pierre participó en la parte inicial de la presentación, pero abandonó la sala poco antes de atender las preguntas de la prensa, y evitó así pronunciarse sobre la investigación abierta por un juez de Barcelona sobre si Glovo ha vulnerado los derechos de sus trabajadores, fruto de una denuncia de la Fiscalía contra él.
Además del frente judicial en España, la Comisión Europea (CE) anunció en julio la apertura de una investigación a las empresas de entrega de comida a domicilio Glovo y Delivery Hero para comprobar si han realizado prácticas contrarias a la libre competencia.
En el plano empresarial, Pierre lidera una compañía que tiene en el distrito tecnológico barcelonés 22@ su cuartel general, y con su equipo ha sabido extenderla hasta estar presente en más de 1.500 ciudades de 23 países.
Sin embargo, Glovo ha topado desde un principio con su falta de rentabilidad y se ha propuesto superar su espiral de pérdidas.
Desde 2022 es propiedad de la empresa alemana Delivery Hero, que este lunes ha dicho que calcula que el cambio de modelo laboral de Glovo tenga un impacto de unos 100 millones de euros en el beneficio bruto de explotación (ebitda) ajustado de 2025. EFECOM