Madrid, 2 dic (EFECOM).- El incremento de la tasa de retribución de la red de distribución y transporte que defiende el sector eléctrico para adecuar las infraestructuras a la futura demanda conllevaría, como mínimo, un desembolso adicional de unos 3.350 millones de euros en cinco años a repartir entre estas compañías.
Fuentes del sector insisten en reclamar esta subida porque los accionistas piden ahora más rentabilidad que hace unos años y hay que pagar la deuda actual y futura que se vaya a contraer, e inciden en que elevar el volumen de las inversiones para mejorar la capacidad de la red no subiría la tarifa en el futuro.
Las redes son una actividad regulada conforme a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que determina lo que pueden cobrar por ellas las empresas distribuidoras.
Estas lo repercuten mediante los peajes, cantidad que abonan los consumidores por usar estas infraestructuras en función de la potencia y la tensión. Dichos peajes terminan en una bolsa o fondo común que la CNMC reparte entre las compañías atendiendo a distintos criterios.
La remuneración establecida por Competencia cubre, entre otros aspectos, la retribución por inversión, un aspecto que actualmente está en fase de debate. En este contexto, el sector está elaborando hipótesis sobre un escenario que tomaría, como base, una tasa de retribución del 7,5 %, frente al 5,58 % actual.
De acuerdo con las mismas fuentes, este incremento, de dos puntos porcentuales, supondría 670 millones de euros más cada año para el conjunto de todas las compañías. De esos 670 millones, 530 millones serían en distribución y 140 millones, en transporte.
Para calcular cómo afectaría de forma definitiva, habrá que esperar a ver cómo evoluciona el consumo eléctrico en España. En caso de que continúe entrando nueva demanda, se diluirá o se reducirá cualquier posible impacto económico sobre el consumidor, y viceversa.
El sector cree que la tasa de retribución es clave para que se sigan manteniendo los volúmenes de inversión en redes en el país, de ahí que respalde subirla, como poco, al 7,5 %.
Pero si no se adecua lo suficiente, la infraestructura podría no estar lo suficientemente preparada para asumir la nueva demanda, que acabaría por marcharse, lo que incrementaría el recibo de los usuarios. EFECOM