Madrid, 2 dic (EFE).- El Real Madrid visita al ASVEL Villeurbanne francés en la decimotercera jornada de la Euroliga con el objetivo de dar pasos hacia su estabilidad como visitante, condición en la que no se está desenvolviendo al nivel esperado y que le está penalizando en lo que va de curso.
El conjunto blanco al sexto intento, fue capaz de lograr su primer triunfo lejos del WiZink Center en la máxima competición europea durante la jornada previa, tras dos prórrogas en el Clásico contra el Barcelona, un resultado que le permitió posicionarse décimo.
Sin embargo, y pese al empujón anímico que supuso imponerse en el feudo del máximo rival, el domingo cayó de nuevo en territorio ajeno, por tercera vez en cuatro duelos de visita en la Liga Endesa, esta vez ante el Joventut de Badalona por 80-76.
De esta manera, le tocará volver a poner el contador a cero para intentar conseguir, al menos, dos triunfos seguidos fuera de casa. El rival parece propicio pues el conjunto galo, actualmente antepenúltimo clasificado, no ha sido capaz de ganarle como local desde la temporada 98-99.
La victoria podría ayudar además al Real Madrid a afrontar con confianza sus dos siguientes duelos, ambos ante rivales de gran relevancia. Así, el jueves será el Fenerbahce turco, segundo en la tabla, quien viaje a la capital de España; mientras que el domingo hará lo propio el Unicaja de Málaga, líder en la competición doméstica. EFE