Barcelona, 2 dic (EFE).- El Barça visitará este martes (20:15 CET) al campeón de la Euroliga, el Panathinaikos griego, en un momento delicado para los azulgranas, que han perdido cuatro de los últimos cinco encuentros entre todas las competiciones y se están viendo lastrados por la acumulación de bajas.
El último en caer ha sido el escolta Darío Brizuela, lesionado en la derrota del domingo ante el Baxi Manresa (85-72) y pendiente de pruebas médicas, aunque el técnico Joan Peñarroya ya adelantó tras el duelo que el contratiempo "será para semanas".
La baja del guipuzcoano se une a la del base Raul Neto, que fue fichado para suplir la ausencia de larga duración del base Nico Laprovittola, y estará cuatro semanas inactivo por la lesión en el aductor de la pierna izquierda que sufrió el jueves en su estreno ante el Real Madrid, saldado con derrota (90-97).
La cuarta baja es la del ala-pívot Chimezie Metu, que estará en el dique seco hasta 2025, justo cuando más aprieta el calendario con la disputa de diez partidos en el mes de diciembre, empezando por el triple compromiso de esta semana: el martes ante el Panathinaikos, el jueves contra el Maccabi Tel Aviv en Belgrado y el domingo en el Palau Blaugrana frente al correoso UCAM Murcia.
Esta escasez de recursos se concentra especialmente en el juego exterior, donde el escolta Kevin Punter (16,8 puntos) destaca como el principal referente ofensivo, y será necesario una mayor impacto en la anotación de los bases Juan Núñez (4,8) y Tomas Satoransky (4,1), sobre todo en el segundo caso por una cuestión de jerarquía.
Con el joven Dame Sarr, cuyo papel ha sido testimonial por ahora, como único reemplazo de Punter, también es previsible que los aleros Justin Anderson y Álex Abrines ayuden en el puesto de escolta.
Una tarea que no será sencilla, pues el Panathinaikos cuenta con una plantilla extensa y repleta de talento, en la que los bases Kendrick Nunn (18,1 puntos y 3,5 asistencias), Lorenzo Brown (8,2 y 3,6) y Kostas Sloukas (7,1 y 4,2) tienen un gran peso en ataque.
Asimismo, el Barça deberá contrarrestar al poderío físico del pívot Mathias Lessort (14,5 puntos y 7,2 rebotes) y el buen momento del ala-pívot Juancho Hernangómez (9,8 puntos, 50% triples y 5,2 rebotes en 25:03 minutos), que está rindiendo mucho mejor que el curso pasado (4,3 puntos, 26,4% en triples y 3,5 rebotes en 16:24 minutos).
Una evolución opuesta a la de su hermano, el barcelonista Willy, que ha perdido protagonismo por su fragilidad defensiva y promedia 7,5 puntos y 2,8 rebotes en 13:50 minutos, cuando la pasada campaña sus guarismos fueron de 11 puntos y 4,8 rebotes en 16:14 minutos por encuentro.
Por otra parte, el ala-pívot Jabari Parker, ausente en Manresa por precaución tras recibir un golpe en la rodilla izquierda frente al Real Madrid, viajará con el equipo. Completarán la convocatoria el base Raúl Villar y el ala-pívot Arturas Butajevas, ambos canteranos.
Tras perder contra el París Basketball (87-103), el Bayern Múnich (100-78) y el Real Madrid (90-97), el Barça ocupa la séptima plaza (7-5), empatado con el Panathinaikos, sexto. Dos triunfos separan al cuadro catalán del liderato, compartido por el París y el Fenerbahce (9-3), y está a una derrota de distancia de la duodécima posición.
El Panathinaikos y el Barça figuran entre los cinco equipos de la competición que promedian más puntos (85,8 a 86,1), asistencias (18,8 a 20,8) y robos (7,4 a 8,7), mientras que el cuadro griego es más fuerte en el rebote (35 a 33,6) y más certero en el lanzamiento de dos puntos (59,7% a 57,1%) y triples (39% a 36,7%).
La temporada pasada, el Barça se impuso en la primera vuelta en el Palau Blaugrana (80-72) en un partido que el cuadro azulgrana llegó a dominar de 28 puntos, pero el Panathinaikos se tomó la revancha en la segunda vuelta (89-81) con 22 puntos de Nunn y 18 de Sloukas. EFE