Xavi Castillo, monologuista y víctima de la dana: Tengo ganas de hacer humor como catarsis

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Mónica Collado

València, 1 dic (EFE).- El humorista y monologuista valenciano Xavi Castillo tiene motivos para no sonreír porque la dana devastó su taller a los pies del barranco de Picanya y se ha quedado sin decorados, trajes, iluminación, títeres, cómics y documentación. Pero tiene ganas de hacer humor, porque en esta desgracia "hay mucho material" para hacerlo y convertirlo en una "catarsis".

En una entrevista con EFE, Castillo recuerda que aquel 29 de octubre no estaba en el taller sino en casa, en el mismo pueblo, pero "igual podía haber estado porque la gente estaba haciendo su vida normal, ese fue el problema -señala-, y no estaríamos hablando ahora porque el agua se lo llevó todo".

Integrante y cara visible de la compañía de teatro Pot de Plom, el monologuista dice tener "mala suerte" porque había estrenado hace poco este local, situado al lado del barranco, y ahora está devastado: es "un desastre total".

"Se rompieron paredes y entró allí un tsunami dentro del local y no nos ha quedado prácticamente nada", rememora para añadir que aunque ahora es más conocido por sus monólogos, durante muchos años ha formado parte con otra gente de una compañía de teatro y en el taller tenía mucho vestuario, documentación de teatro, colecciones de cómics... "Era como un museo y no queda nada", lamenta.

Cuenta que en pleno temporal en su casa, en un primer piso en Picanya, estaban "acojonados" porque el agua no paraba de subir pero en el local el desperfecto ha sido "muy bestia" porque el agua alcanzó un nivel de 1,70 metros.

"Fue como la película 'Lo imposible' pero en el barranco. El agua formó como una especie de remolino dentro del local, rompió las puertas y sacó todo el material. Los trastos de la compañía y el equipo técnico se fueron nadando por ahí. Yo creo que habrá cosas en la Albufera", asegura.

"Estamos intentando hacer los bolos que podemos porque muchos se suspendieron y se suspenderán más el mes que viene, pero hay que seguir actuando con lo poco que nos ha quedado, cuatro cosas que había en la furgoneta", y al mismo tiempo "tramitar las ayudas, pero es todo muy laborioso", según Xavi Castillo.

Reivindica que no se suspendan las actuaciones porque necesitan trabajar y afirma que los trámites de las ayudas son "complicados" porque les piden documentación que estaba en la oficina del taller y se ha perdido con la riada.

"Mis monólogos están muy pegados a la actualidad, son muy críticos y satíricos y tengo una deformación profesional para hacer humor de todo lo que hemos vivido, ya lo he hecho (otras veces). Todo lo estoy convirtiendo en una catarsis en los escenarios", manifiesta.

En el chaleco rojo de Carlos Mazón, un militar como vicepresidente de la recuperación o la reunión diaria del Cecopi, a su parecer, "hay mucho material para meter el diente".

"Ya he hecho un par de actuaciones hablando de todo lo que me ha pasado en primera persona, y si la gente se ríe mucho es porque es bueno y es una forma de dar a la gente algo que también le hace falta", opina y, aunque reconoce que es "delicado", asegura que "si el público lo quiere", meterá "caña". EFE

(foto)

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