Sevilla, 30 nov (EFE).- La expresidenta de la Junta de Andalucía Susana Díaz, pese a admitir que sigue "chupando banquillo", ha abogado por que el congreso federal del PSOE aborde un amplio debate que saque al partido "fortalecido" del cónclave de Sevilla y ha pedido que la formación sea "habitable" para todos "cada uno dentro de sus ideas".
A su llegada al 41 Congreso Federal que el PSOE celebra en la capital andaluza, Díaz ha reconocido que los socialistas han llegado a esta cita tras unos días "muy difíciles" en los que la organización y los militantes "han sufrido" y por ello tienen que salir "con el ánimo renovado" del encuentro de Sevilla.
"Hemos pasado momentos de mucha tensión, se ha pasado mal por distintas circunstancias y es evidente que todo eso lo traemos en el cuerpo y al final está en el ambiente", ha explicado.
Pero a la senadora socialista andaluza le parece que el partido tiene que "reflexionar" sobre muchas cosas y no solo sobre "una semana mala", y ha citado los reproches a los políticos a raíz de la gestión de la catástrofe de la dana y el hecho de que sean vistos como el principal problema para los ciudadanos.
Eso sí, ha asegurado que el debate que reclama lo hace desde la "lealtad" y en este sentido ha recordado que cuando el líder de un gran partido preside el Gobierno, como es el caso de Pedro Sánchez, "no se cuestiona, eso es así".
Pero también ha señalado que la "responsabilidad" de la dirección es "ser generosa y hacer que el partido sea habitable, que la gente se sienta a gusto, que cada uno dentro de sus ideas se siente cómodo y este partido toda la vida ha sido un partido de banda ancha, donde cada uno ha pensado lo que ha querido y ha defendido lo que ha deseado".
Y ha apuntado que cuando ella critica cuestiones como la financiación singular para Cataluña lo hace "desde la lealtad, de lo que creo que nos enriquece" porque "el mayor reto que siempre tiene el PSOE es tener esa capacidad de integrar al que piensa de otra manera".
Sobre sus aspiraciones personales, ahora que ya no está en primera línea, Susana Díaz ha comentado: "Hay veces que te toca chupar banquillo y hay veces te toca jugar por la banda y a mí ha habido muchas veces que me ha tocado rematar gol". Y ha añadido que ella todavía es "joven" porque "solo" tiene "50 años o cinco lustros".
Respecto a la crisis en el PSOE madrileño y la dimisión de su líder, Juan Lobato, a quien considera "una buena persona y un chaval decente y honesto", ha apuntado que ella no ha entendido su "estrategia" al acudir al notario con los mensajes que cruzó con Moncloa sobre el caso del novio de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso.
"Me desconcertó muchísimo -ha reconocido- porque además, si tú piensas que algo es ilegal pues te vas a un juzgado y si no es ilegal para qué vas al notario".
En todo caso, también ha dicho que los mensajes que se han conocido no le han parecido "para tanto" como se había contado y ha interpretado su dimisión como reacción al ver la "grieta" que se había formado en el PSOE de Madrid, una federación históricamente "convulsa", y una vez que comprobó que no tenía tantos apoyos como inicialmente creía. EFE