Fernando Pérez Soto
León, 30 nov (EFE).- La haltera salmantina de tan solo 19 años Laura García Rincón confiesa que en este deporte encontró "su lugar" y vio la opción de cumplir el sueño de poder ser olímpica, a lo que aspirará en la próxima cita de Los Ángeles 2028.
Se inició a los 13 años, casi por casualidad, al acompañar a su madre al gimnasio y cruzarse en el camino con el entrenador que ha guiado sus pasos desde el inicio, Javier Flores, y que le dirige también su preparación en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de León donde llegó hace cuatro años fruto del programa de la Federación Española de Halterofilia para tener en esta ciudad un germen del futuro talento de este deporte.
"De niña odiaba el deporte, al menos el que había conocido en el colegio, pero desde que, por casualidad, conocí la halterofilia me enamoré al momento, casi fue un flechazo porque vi que se adaptaba perfectamente a lo que estaba buscando por mis cualidades físicas y también por la ilusión de poder mejorar y conseguir resultados", afirma.
En todo caso, en estos inicios encontró el ambiente de un grupo de entrenamiento que acabó por despejar cualquier duda "porque en la iniciación de cualquier deporte siempre resulta fundamental para engancharte definitivamente que haya una conexión con el entorno y el entrenador".
Muy pronto llegaron los resultados y surgió el salto a la capital leonesa, donde ha encontrado un hábitat muy similar al de su ciudad natal, sin que se hayan interrumpido los resultados, que no han tardado en situarla en una de las promesas emergentes de la halterofilia femenina española.
De hecho, ya acumula un destacado palmarés en las categorías de formación con un bronce en arrancada y total olímpico en la categoría de 59 kilos como júnior y sub-23, junto a una plata en dos tiempos, además de ser novena en el reciente mundial júnior en León, donde dos de sus compañeras Lucía González y María Olalla subieron al podio con sendos bronces.
A pesar de que ya ha logrado una octava plaza en el europeo absoluto y ser subcampeona de España absoluta, sigue priorizando, al menos en las competiciones internacionales las correspondientes a su categoría y por ello tiene entre sus próximos objetivos el europeo en Moldavia del mes de marzo y, sobre todo, el mundial júnior un mes después.
Laura García no esconde su admiración por toda una referencia de este deporte como la berciana Lydia Valentín que, resalta, ha sido su "fuente de inspiración", sin que para ella suponga una presión añadida el poder intentar emular sus pasos, sobre todo con las medallas olímpicas, mundiales y europeas.
"Más que presión es una motivación porque es un referente para la halterofilia española que seguramente nadie podrá, o es muy difícil, siquiera igualar el palmarés porque hizo posible lo imposible, además con la limpieza contra el dopaje por bandera", concluye.EFE
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