Un psicólogo vaticina un repunte de los problemas de salud mental por la dana en 3-6 meses

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Rosabel Tavera

València, 29 nov (EFE).- El psicólogo valenciano Enric Valls vaticina un repunte en los problemas de salud mental a causa de la dana en un plazo de entre 3 y 6 meses ya que, transcurrido un mes desde que sucediera la tragedia, no se han cubierto las necesidades básicas de los afectados.

Valls ha explicado a EFE que pasado un mes la sensación es muy parecida a la del principio, con "sentimiento de rabia, frustración y abandono" para aquellos que han vivido la tragedia en primera persona.

Para los que están fuera de estas poblaciones la sensación es distinta, pero también están "las emociones a flor de piel" porque ven que el entorno es normal pero, también, que la situación en la zona afectada "va para largo".

La sensación general, ha explicado el especialista, es que se es consciente de que continúa habiendo muchas dificultades, que las ayudas económicas no han llegado. Y los afectados, además, están lidiando con asuntos como los seguros, las carencias de vehículo o de domicilio en muchos casos.

Lo más común es tener emociones reactivas como la rabia, la culpa, la frustración, el deseo de que cambie la situación... Todas ellas, "naturales" ante una situación como la vivida tras aquel 29 de octubre.

Así, se ve que no se están cubriendo las necesidades básicas para los afectados, por lo que vaticina un repunte en las necesidades de salud mental entre 3 y 6 meses. Este periodo dependerá de la respuesta que se dé por parte de las administraciones públicas, y cuanto más se tarde en atender lo básico, "más descontenta estará la población".

El psicólogo ha atendido en su consulta a pacientes directamente golpeados por la dana. Personas con "secuelas muy traumáticas", que vieron que "sus vidas estaban en el límite". Al estar en una situación tan extrema, "la mente hace una desconexión que deja una marca", explica.

Son personas que están sufriendo un fuerte estrés postraumático, situaciones de hipervigilancia, insomnio, dificultad para concentración o incluso problemas digestivos.

Lo primero es explicar al paciente que tiene una "sintomatología normal", y que utilice los recursos y se apoyo en su red de apoyo y su colchón afectivo. Les pide también que eviten ver las noticias porque ciertos relatos "pueden reavivar estas situaciones" y llevarles a un empeoramiento.

En algunos casos está recomendando a los pacientes "salir del entorno". Les aconseja desplazarse a la ciudad de València para pasar un tiempo en un entorno "normal" y también que interactúen con el voluntariado y con el personal de emergencias venido de todos los puntos de España, y "les pregunten sobre su ciudad, su familia y otros asuntos no relacionados con la dana".

Valls reconoce que sí se han tomado algunas medidas de apoyo psicológico por parte de la Conselleria de Sanidad, por parte de voluntarios psicólogos y por el Colegio de Psicólogos de la Comunitat Valenciana que están haciendo frente a situaciones de crisis o estrés postraumático, de pérdidas y duelo tanto material como personal, pero se necesita que ese apoyo vaya acompañado de una respuesta a las necesidades básicas. "Si no se cubren, la salud mental va detrás", apostilla.

Cuanto más se tarde más se generarán, e incluso se cronificarán, problemas como la ansiedad, la depresión o dificultad para conciliar el sueño. Al tiempo que la persona vaya recuperando su vida anterior, esos problemas de salud mental se irán suavizando y tenderán a remitir.

También hace mención a la "masa social descontenta", a las personas que ven que sigue habiendo basura, barro y coches en las calles, que siguen viendo a personas pedir ayuda de voluntarios y de expertos y se tiene una sensación de impotencia porque "vemos que apenas ha cambiado algo desde el primer día".

Asimismo pone el acento en los colectivos más vulnerables ante esta tragedia, como los niños, los adolescentes y las personas mayores. Los menores en edad escolar además, han perdido en su mayoría la rutina de sus clases, algo que se va recuperando, pero que es "muy necesario para su desarrollo ya que es crucial el encontrarse con sus amigos, jugar y compartir con sus iguales".

Y otro colectivo que necesitará una atención especial, añade, son todo el personal de limpieza, de emergencias, los voluntarios de Protección Civil, y los miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado porque necesitan "tener momentos para recuperar la energía, resetear y seguir afrontando el trabajo intenso". EFE

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