Guillermo Cabellos
Barcelona, 30 nov (EFE).- Joan Manuel Serrat ha vuelto esta noche a los escenarios para ofrecer el concierto solidario 'Barcelona amb València', en una velada compartida junto a Estopa, Andrea Motis, Judit Neddermann y Lucía Fumero en el Palau Sant Jordi a la que han asistido 15.000 personas y ha recaudado 775.000 euros.
Una pequeña reverencia ha precedido a 'Cançó de bressol', la primera canción que canta Serrat en público desde que se retirara con 'Una guitarra' en diciembre de 2022, a la que ha seguido 'Caminante No Hay Camino', con el "se hace camino al andar" entonada a capela por el público.
Tras esto, Serrat ha recordado a Raimon y su 'Al Meu País la Pluja': "La lluvia no sabe llover ni los que tienen las competencias para gestionar son competentes" ha soltado entre vítores El Noi del Poble-Sec, quien también se ha dirigido a esos mismos responsables con un "ahora os toca escuchar el llanto del pueblo y a nosotros acompañarlos en su duelo".
En la hora que ha estado el cantautor sobre el escenario, este ha entonado himnos como 'Algo personal', 'Cançó de matinada', 'Seria fantàstic', 'Para la libertad', 'El meu carrer', 'Hoy Puede Ser un Gran Día' y 'Pare'.
Aunque Serrat lleve casi de dos años lejos de los escenarios, la voz le sigue naciendo de dentro con un aplomo asombroso, como si no tuviera 80 años ni se hubiese jubilado, y así lo ha dejado claro con la aclamadísima 'Mediterráneo', así como en 'Plany al mar', 'Temps Era Temps' o 'Fiesta'.
Antes de retirarse, a priori, ahora sí, de manera definitiva, Serrat ha agradecido poder ayudar con su música a "una tierra hermana" como València, para finalmente entonar sus 'Paraules d'amor' con el Palau Sant Jordi enteramente iluminado por las linternas de los teléfonos móviles.
La música ha seguido con el trío Andrea Motis, Judit Neddermann y Lucía Fumero, formado especialmente por primera vez para esta ocasión solidaria, a la vez que han mostrado su vergüenza "por la gestión del desastre".
Así, un espíritu jazz se ha apoderado del Palau Sant Jordi con 'Vinc d'un poble' y 'Luesia' en la preciosa voz de Neddermann; 'Del amor' y 'La muerte' a manos de Fumero; y 'Cuánto tienes cuánto vales' y 'Al país de l'olivera' a cargo de Motis, en un ensamble en el que la percusión, el teclado y la trompeta de las tres se han intercalado como si llevaran años tocando juntas.
"La manteca", como lo ha definido Motis, ha llegado cuando los hermanos Muñoz, Estopa, han regresado al Palau Sant Jordi solo un mes más tarde de cerrar su gira de 25 años con un lema claro: "Esto 'pa' València".
Con una versión reducida de su último concierto, Estopa ha comenzado con todo lo alto con himnos generacionales como son 'Tu calorro', 'Cacho a cacho', 'Vacaciones' junto a su inseparable Chonchi Heredia.
"Nos han convocado por una noble causa, porque nuestros hermanos de València lo han pasado fatal", ha precisado David Muñoz, quien, ante el alud de solidaridad visto durante estos días, ha asegurado que "hemos dado una lección al mundo".
Tras recoger del público una bandera valenciana en la que se podía leer "Estopa" que han atado al pie del micrófono, los hermanos Muñoz han entrado en la fase emotiva de la velada a través de 'Tragicomedia', 'Sola' y 'Ya No Me Acuerdo'.
Como no podría de otro modo en un concierto de los de Cornellá, la rumba ha ocupado buena parte de la hora de espectáculo de Estopa, brillando en temas bailados con furor por los 15.000 asistentes como 'La raja de tu falta', 'El del medio de los chichos' o 'Me falta el aliento'.
"No es día para quejarse de los políticos, que les den, es un día para celebrar que la humanidad es buena", ha exclamado David Muñoz en mitad de 'Pastillas de freno', para seguir con 'Paseo', 'Vino Tinto' y terminar en 'Como Camarón'.
El broche final a la noche de solidaridad lo ha puesto Serrat, quien ha regresado una última vez al escenario para cantar su mítica 'Me'n Vaig a Peu' envuelta por el espíritu rock de Estopa, que han acompañado al maestro en catalán en sus últimos acordes en una gala que ha recaudado 775.000 euros que se destinarán íntegramente a paliar las consecuencias de la dana en València. EFE
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