Madrid, 28 nov (EFE).- La defensa de cuatro de los acusados por el primer 'Rodea el Congreso', que se celebró el 25 de septiembre de 2012 en Madrid, ha asegurado este jueves en el juicio que el atestado policial que recoge agresiones y lesiones es "falso en su integridad", lo que es un hecho "muy grave".
"Con las pruebas que tenemos se puede demostrar la versión de los acusados", ha afirmado el letrado Eric Sanz de Bremond en su turno de intervención, tras el final de los interrogatorios a todos los manifestantes procesados.
Este jueves ha entrado en su recta final el juicio por las protestas de aquel 'Rodea el Congreso', el más multitudinario, que se celebra desde el pasado día 18 en el juzgado de lo Penal número 20 de Madrid, en una jornada en la que han finalizado las declaraciones de los acusados y las partes ha comenzado a exponer sus conclusiones e informes finales.
Los abogados de la defensa han defendido la absolución de todos sus acusados y han cargado contra los testimonios policiales, a los que critican por estar "llenos de contradicciones", según han argumentado en los informes.
Además han cuestionado algunas de las agresiones descritas por miembros de las Unidades de Intervención Policial (UIP), ya que las imágenes "muestran otra cosa" y era "materialmente imposible" que ocurriera tal y como han señalado las fuerzas de seguridad.
"No se les ve tirar ninguna piedra", ha subrayado la defensa de otro de los acusados, a la vez que ha destacado que en las imágenes no se ve que porten los palos o banderas con los que supuestamente su cliente lesionó a un policía.
A raíz de lo que han defendido durante los informes, varios letrados han pedido que se deduzca falso testimonio a cinco agentes de la Policía Nacional que comparecieron en calidad de testigo en jornadas anteriores.
En línea con lo expuesto por otros manifestantes, una de las acusadas ha asegurado que temió por su integridad física, porque un miembro de la UIP le estaba "asfixiando", agarrándola del cuello "muy fuertemente", motivo por el que sintió "mucho miedo".
"En ningún caso propiné patadas y puñetazos a los agentes", ha apuntado en su interrogatorio, en el que ha especificado que durante las protestas tuvo que protegerse la cabeza ante los golpes recibidos.
Otro de los imputados, al que la Brigada de Información señaló como líder del denominado "bloque negro", grupo de personas que portaban banderas y palos e instigaron disturbios, ha negado que formara parte de ningún colectivo organizado y que incitara a la violencia.
"Creo que ya me conocían, ya me tenían echado el ojo", ha aseverado antes de denunciar que había dos policías encapuchados e infiltrados en el mencionado bloque, quienes le arrastraron mientras le detenían.
Por su parte, el fiscal del caso ha anunciado que retira la imputación por desórdenes públicos a cuatro de los acusados, manteniendo vigentes el resto de cargos: lesiones, atentado y resistencia a la autoridad.
Además reclama una indemnización para compensar a los agentes lesionados, ha recordado el fiscal en su turno de intervención, en el que ha reiterado que la intención de los disturbios durante el 25 de septiembre de 2012 era romper el vallado que impedía el acceso al Congreso de los Diputados.
De los veintiún acusados por las protestas seis han pactado con la Fiscalía aceptar una condena y el pago de multas de hasta 1.320 euros para evitar el ingreso en prisión tras reconocer los hechos.
Está previsto que el juicio finalice mañana, viernes, con el informe final del resto de letrados, así como con el derecho a la última palabra por parte de los acusados. EFE