Francia cree que la polémica de Carrefour con Brasil no le afectará a su imagen de país

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París, 28 nov (EFECOM).- Francia cree que su imagen internacional no se verá afectada por la polémica de Carrefour con Brasil, después de que la cadena gala de supermercados haya decidido no vender en sus instalaciones francesas carne procedente de ese país en un momento de controversia por las negociaciones del acuerdo UE-Mercosur.

Desde el Ministerio francés de Exteriores se ha asegurado este jueves sobre esa cuestión, que no está convencido de que "la imagen internacional de Francia se resuma a la marca Carrefour".

En su habitual conferencia de prensa semanal, el portavoz del Ministerio no ha querido entrar en el anuncio que hizo Carrefour la semana pasada de dejar de vender carne brasileña en sus supermercados e hipermercados en Francia, en un momento en que el sector agrícola galo está organizando protestas contra el acuerdo comercial entre la Unión Europea y Mercosur.

La cuestión ha alcanzado esta semana una dimensión claramente política desde el momento en que ha sido el mismo Gobierno brasileño el que el martes avisó de que reaccionará "con firmeza" frente a cualquier otra nueva campaña contra productos brasileños.

El veto a la venta en sus tiendas de Francia de carne brasileña, que representaba una cantidad pequeña para Carrefour, generó una reacción del sector agropecuario brasileño, que replicó con la suspensión de las ventas de carne a la filial del grupo de distribución francés en Brasil.

El consejero delegado de la compañía, Alexandre Bompard, tuvo que salir a pedir disculpas y puntualizó que esa medida de vetar la carne procedente de Mercosur la había anunciado por "solidaridad con el mundo agrícola" y se limitaba a Francia.

Concretó además que su filial brasileña (que es el líder de la distribución alimentaria allí) seguiría vendiendo carne del país suramericano.

Francia se opone de forma tajante al acuerdo UE-Mercosur que se cerró en 2019, tras dos décadas de negociaciones, y que había quedado casi congelado por el bloqueo en particular de París, que considera que sería muy nocivo para su agricultura.

Ahora que la Comisión Europea está tratando de relanzar el acuerdo para que pueda entrar en vigor, eso ha suscitado el rechazo de los agricultores franceses, que han hecho de su oposición la gran reivindicación en su nueva campaña de protestas.

En paralelo, las autoridades francesas están tratando de impedir la iniciativa de Bruselas y esta semana el Gobierno organizó un debate con voto en la Asamblea Nacional y el Senado para mostrar que hay una posición casi unánime de los parlamentarios de todos los partidos en contra.

El portavoz del departamento de Exteriores subrayó hoy esa postura "casi unánime" de rechazo a un texto que Francia sigue considerando que "no es aceptable tal cual" por diferentes aspectos y dijo esperar que ese "mensaje fuerte" sea escuchado por los otros países europeos.

A ese respecto, hizo notar que hay otros miembros de la UE que se están sumando a su posición de rechazo, y se refirió en particular a Polonia, que se ha manifestado en esa dirección esta semana. EFECOM

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