Burgos, 28 nov (EFE).- La alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala (PP), ha perdido la confianza del pleno del Ayuntamiento después de que PSOE y Vox hayan votado en contra de la cuestión de confianza que ha presentado, vinculada a la aprobación del presupuesto de 2025, tras la ruptura del gobierno de coalición con Vox.
Los cuatro concejales de Vox, que hasta el pasado viernes formaban parte del equipo de Gobierno, y los doce del PSOE, le han retirado la confianza a Ayala, quien seguirá como regidora y gobernando en minoría, pues los socialistas no presentarán la moción de censura que permite la ley, dado que exigiría un pacto con Vox.
Cristina Ayala ha defendido que es un derecho y una obligación del alcalde intentar aprobar el presupuesto, que fue rechazado en el pleno municipal del pasado viernes, con los votos en contra de PSOE y Vox, tras recuperar las ayudas a ong que atienden a migrantes, pese haber pactado con la formación de Santiago Abascal su retirada.
“Lo que pretendo, no es muy alocado, es aprobar el presupuesto y no condicionarlo a ninguna de las exigencias de entrada que tienen Vox y PSOE”, ha insistido la regidora, que sin embargo se ha abierto a negociar con ambas formaciones en la nueva etapa de gobierno en minoría.
“Nada de chantaje, iremos proyecto a proyecto”, ha afirmado, y ha defendido que se ha sometido a la cuestión de confianza, poniendo su cargo a disposición del resto de partidos, allanando el camino a una moción de censura y cambio de gobierno.
El portavoz del PSOE, y exalcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, ha afirmado que Ayala “se ha ganado a pulso” que el pleno le retire la confianza, por su “prepotencia, arrogancia e incapacidad de diálogo”, y la ha vuelto a acusar de despreciar y humillar al PSOE, rechazando cada mano tendida, la última en el pleno del viernes para aprobar el presupuesto.
El socialista le ha pedido a Ayala que demuestre “una mínima altura política, asuma su fracaso y dé paso al siguiente”, que dimita, y ha indicado que su oposición será inflexible, aunque estarán dispuestos a llegar a acuerdos, pero le ha pedido al PP que aíslen a la extrema derecha, porque “no pueden jugar a dos bandas”.
Por su parte, Vox hará una oposición constructiva, pero también dura y contundente, según ha afirmado su portavoz, Fernando Martínez-Acitores, quien ha asegurado que su partido se va a la oposición con la satisfacción del deber cumplido, y priorizarán los intereses de la ciudad y los ciudadanos.
La pérdida de confianza por parte de la alcaldesa abre ahora un plazo de un mes para la presentación de una moción de censura, algo que ya han avanzado PSOE y Vox que no ocurrirá, ya que exige un acuerdo entre ambas formaciones y no se va a producir.
Por ese motivo, la alcaldesa ha pedido a PSOE y Vox que remitan por escrito, uno o los dos, que no presentarán esa moción de censura para que no tenga que correr el plazo de un mes y se pueda abordar la aprobación del presupuesto, previo informe del secretario. EFE
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