El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha cargado este miércoles contra los jueces "fascistas" y "clasistas" y ha cuestionado que el empresario Víctor de Aldama fuera puesto en libertad la semana pasada tras lanzar acusaciones de corrupción contra el Gobierno pero sin haber aportado ninguna prueba.
Rufián ha lanzado este mensaje durante su intervención en el debate sobre la DANA que ha llevado al Congreso al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Así, delante del jefe del Ejecutivo ha criticado que se admita como "normal" que "un empresario corrupto, confeso, encarcelado por una causa y con por riesgo de fuga", declare "en otra causa, sin pruebas, enfangue a todo el Gobierno" y sea "liberado" porque "de repente no hay riesgo de fuga ni de destrucción de pruebas".
UN FISCAL QUE FUE CARGO DE ZAPLANA
Tras dejar claro que no iba a entrar en si lo dicho por Aldama es o no cierto, Rufián ha recordado que el extesorero del PP Luis Bárcenas "tuvo que enseñar 11 dosieres de pruebas" en el juzgado, y que el fiscal que pidió la excarcelación de Aldama fue un "ex alto cargo" del exministro 'popular' y expresidente de la Generalitat valenciana Eduardo Zaplana.
Rufián también ha criticado que se admita con normalidad, sobre todo desde algunos medios, que el jefe de Gabinete de una presidenta de una comunidad autónoma --en referencia a Miguel Ángel Rodríguez e Isabel Díaz Ayuso-- "adelante decisiones judiciales en Twitter bajo el lema de P'alante".
Dar normalidad a todo esto, según Rufián, va "acercando a la derecha y a la otra derecha un centímetro más al poder" y el PSOE y el Gobierno también es responsable porque calló cuando desde el independentismo y otros sectores se alertaba de la existencia del 'law fare'.
En este contexto, el portavoz de ERC ha subrayado que hay "jueces que son fascistas y, sobre todo, son clasistas". "Si en este país hubiera más jueces que hubieran pringado para sacarse la carrera y el puesto de juez en una caja de supermercado, quizá no habría siete u ocho empresarios murcianos, proxenetas y pederastas en la calle", ha soltado.
DEFIENDE A IRENE MONTERO
Era una defensa de la exministra de Igualdad y dirigente de Podemos, Irene Montero, a la que el juez Eloy Velasco cuestionó por su pasado como cajera de supermercado en una intervención en la que criticó la inclusión del concepto de consentimiento en la ley de libertad sexual.
Y también ha aprovechado para recordar al presidente del Gobierno que hace un año dijera que tenía amigos de 40 o 50 años que estaba "un poco enfadados o preocupados por la deriva del movimiento feminista" y ahora sostenga que "le preocupa la involución de las conquistas del movimiento".
Además, ha recriminado a la parte socialista del Gobierno que "últimamente" esté "comprando mucho el hecho de que Israel es un Estado genocida y que Netanyahu es un asesino" cuando la exministra y secretaria general de Podemos, Ione Belarra, "se quedaba muy sola, defendiendo esto".