Madrid, 27 nov (EFE).- Un informe de la consultora PWC encargado por Airbnb concluye que no hay relación entre el incremento del precio del alquiler y la presencia de viviendas de uso turístico (VUT), y señala que las subidas se producen por el "importante" desajuste entre la oferta y la demanda.
Entre sus conclusiones destaca que la regulación de los alojamientos de corta duración (ACD) en las ciudades, con las políticas más restrictivas, revela que las medidas destinadas a reducir y limitar estas viviendas no han logrado controlar el crecimiento de los precios del alquiler.
Los aumentos de precios se deben fundamentalmente al crecimiento demográfico, con un aumento de la población española del 3,6 % desde 2015, impulsada, entre otras causas, por la migración internacional; y al aumento del número de hogares -concentrado sobre todo en ciudades medianas y grandes-.
Influyen también variables macroeconómicas, como el aumento de las compras extranjeras, el crecimiento de las nuevas hipotecas y la subida de la renta neta de los hogares, explican los analistas de PWC.
Estos crecimientos de la demanda no han ido acompañados del correspondiente incremento de la oferta, de modo que en 2023 se crearon tres veces más hogares que nuevas viviendas.
Añaden que la construcción de viviendas en la última década ha sido la más baja desde 1970, con una media anual de 83.000 casas (frente a casi 550.000 anuales en la década de los 2000, en plena burbuja), se ha estancado la rehabilitación y ha disminuido de forma "drástica" la construcción de viviendas sociales.
Además, España cuenta con casi 4 millones de viviendas vacías, lo que supone el 14 % del total. Estas propiedades, que se encuentran principalmente en municipios pequeños, también son importantes en las principales ciudades.
El estudio encargado por Airbnb refleja igualmente que la mayoría de los alquileres de corta duración se ubican en viviendas secundarias, por lo que "su presencia es menor en las zonas de alta demanda".
Citando cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE), afirma que España cuenta con 351.389 viviendas de alquiler de corta duración, lo que supone solo el 1,3 % del total de viviendas, y de ellas 130.013 se dedican principalmente al alquiler turístico, lo que representa el 0,5 % del total.
La mayoría de estas casas (76 %) se concentra en municipios pequeños y medianos, especialmente en destinos vacacionales.
Mientras, en las grandes ciudades que concentran la actividad económica y tienen una escasez de viviendas, "la proporción de ACD es baja". Ponen como ejemplo Barcelona, donde solo el 0,34 % de las viviendas se destinan de forma "intensiva" a ACD.EFE