La ministra de Sanidad, Mónica García, ha asegurado que la oposición a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y al PP regional está garantizada con Más Madrid, pase lo que pase en la crisis interna que sufre el PSOE autonómico y del futuro de su líder, Juan Lobato, de quien en el plano personal no entiende mucho la estrategia
Así lo ha trasladado a los medios de comunicación en los pasillos del Congreso, cuestionado sobre su opinión sobre la situación de Lobato, ante la tormenta política generada tras acudir al notario a registrar una conversación con la jefa de Gabinete del ministro Óscar López sobre datos del novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, por los que se investiga una presunta revelación de secretos desde la Fiscalía General del Estado.
García ha indicado que desde el plano personal "no entiende mucho" el movimiento de Lobato y que, en lo político, Más Madrid "no pierde el tiempo" en los demás partidos ni tampoco el rumbo de su acción política.
Luego y sobre si esta polémica perjudica a la izquierda, la ministra ha desgranado que Ayuso "tiene rival" con Más Madrid, que es la garantía para salvaguardar la oposición y las políticas de izquierda en la Asamblea de Madrid.
EL FOCO PRINCIPAL ES QUE EL NOVIO DE AYUSO ES UN "DELINCUENTE"
Sobre la investigación al fiscal general del Estado por su presunto papel en la filtración de datos personales de la pareja de Ayuso, Alberto González Amador, ha recalcado que no hay que desviar el foco en lo principal y que es la confesión de delitos fiscales.
"A Ayuso la vemos también bastante nerviosa y bastante preocupada. Y preocupada debería estar por todo lo que hemos estado conociendo durante estos meses sobre su pareja y sobre todo lo que hay alrededor de su Gobierno en el cual, al final, siempre acaba beneficiado su entorno más cercano", ha agregado.
Además, ha desgranado que aunque su jefe de gabinete, Miguel Ángel Rodríguez, se afana en tratar de desviar el foco de lo principal sembrando dudas en las instituciones, éste consiste en que la pareja de Ayuso es un "delincuente fiscal" confeso