Tarragona, 27 nov (EFE).- Las primeras herramientas de piedra avanzadas de Europa se fabricaron hace entre 900.000 y 780.000 años en el yacimiento del barranco de la Boella, en La Canonja (Tarragona), según un estudio del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES-CERCA).
Los investigadores han documentado que los homininos que ocupaban el barranco de la Boella desarrollaron herramientas de grandes proporciones, como hachas y picos, utilizando materias primas locales con un alto nivel de planificación y eficiencia.
Estas herramientas, creadas con técnicas de talla bifacial, eran utilizadas para diversas actividades relacionadas con la subsistencia.
Según el estudio, publicado en la revista 'Journal of Paleolithic Archaeology', los comportamientos tecnológicos identificados representan un avance significativo respecto a las tecnologías presentes en Europa en ese momento, sobre todo por la selección y preparación de materias primas con una gestión diferencial de sus recursos.
El sílex se utilizaba principalmente para fabricar herramientas más pequeñas, mientras que el esquisto se reservaba para la producción de instrumentos de gran tamaño.
"También se ha identificado que las primeras etapas del proceso de fabricación de estas herramientas grandes podrían haber ocurrido fuera de los yacimientos excavados y que habrían sido transportadas sistemáticamente a los lugares donde se necesitaban", apunta la investigación.
Estas prácticas no solo reflejan una sofisticación tecnológica, sino también una elevada capacidad cognitiva de los homininos de este período. "El barranco de la Boella es un testimonio único del cambio tecnológico de los homininos de Europa en un momento en el que las herramientas no sólo eran utilitarias, sino que también implicaban una planificación sofisticada y un uso más eficiente de los recursos", señala Diego Lombao, autor principal del estudio.
"Este yacimiento nos muestra que la innovación tecnológica no fue lineal ni un salto completamente abrupto, sino el resultado de múltiples oleadas de dispersión de poblaciones y de la llegada gradual a Europa de nuevos comportamientos tecnológicos procedentes de África", concluye Lombao. EFE
dpj/rq/cc