(Actualiza la noticia EC3315 con datos al cierre de los mercados)
Madrid, 27 nov (EFECOM).- La rentabilidad del bono español a diez años, el de referencia, ha cerrado este miércoles por debajo del 2,9 %, un nivel en el que no cotizaba desde mediados de octubre.
Al cierre de los mercados europeos, el rendimiento del bono español se ha situado en el 2,893 % tras ceder más de cuatro puntos básicos.
A lo largo de la sesión, la rentabilidad del bono español a diez años ha llegado a bajar hasta el 2,889 %, su nivel más bajo desde el pasado mes de octubre cuando tocó el 2,869 %.
Hace dos semanas, la rentabilidad de la deuda española rozaba el 3,2 %, en un contexto en el que se conocía la victoria electoral de Donald Trump y en el que el mercado adelantaba que sus medidas podrían impulsar la inflación en EE.UU. y condicionar las decisiones de política monetaria de la Reserva Federal (Fed).
A partir de ese momento, la rentabilidad de la deuda ha caído con fuerza. Según Renta 4, el nombramiento del nuevo secretario del Tesoro, Scott Bessent, ha tenido una buena acogida en el mercado, ya que puede priorizar la estabilidad de la economía estadounidense y de los mercados financieros.
Además, el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, aseguró ayer que el organismo continuará recortando los tipos de interés si se confirman sus previsiones de inflación.
También se conocieron en la víspera las actas de la última reunión de la Fed, que muestran que el organismo apostará en sus futuras decisiones sobre tipos de interés por llevar a cabo ajustes "graduales".
En EE. UU., la rentabilidad del bono a diez años bajaba hoy hasta el 4,236 % al cierre de los mercados europeos.
En el Viejo Continente, el rendimiento del bono portugués descendía hasta el 2,641 %; el de Grecia, al 3,016 %; y el de Italia, al 3,408 %.
En Francia, el rendimiento de la deuda a diez años se reduce al 3,016 %, pero su prima de riesgo ha llegado a rozar los 86 puntos básicos, máximos desde la crisis de deuda europea de 2012, ante las dudas sobre la capacidad del Gobierno de aprobar los presupuestos de 2025 y reducir el déficit. EFECOM