El levantador Marcos Ruiz regresa a la tarima internacional en el Mundial de Baréin

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Fernando Pérez Soto

León, 27 nov (EFE).- El levantador Marcos Ruiz volverá a subirse a la tarima en una prueba internacional después de más de un año ausente por lesión, para disputar este diciembre en Baréin el Campeonato del Mundo de halterofilia al que acudirá con el objetivo prioritario de volver a sentirse "competitivo y disfrutar".

Ruíz Velasco, que desde el verano de 2023 entrena en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de León, ha tenido que vivir todo el largo periodo de recuperación en la capital leonesa tras ser intervenido quirúrgicamente en julio del pasado año de una grave lesión de rodilla, con la rotura del 70 por ciento del tendón del cuádriceps de la rodilla derecha.

"Ha sido una recuperación dura porque la operación tenía su complejidad, pero el resultado final ha sido más que satisfactorio, porque hubo momentos que pensé que nunca más podría volver a competir y tendría que buscarme otra actividad", ha explicado este miércoles en una entrevista con la Agencia EFE.

Gracias a la labor desarrollada junto con el fisioterapeuta del Ademar de León, Jorge Fernández, y el readaptador en el CAR de León, Álvaro Gil, ha podido volverse a ver, dice sin dudas, "de nuevo al mejor nivel físico y con la moral intacta".

Buenas perspectivas

Después de probarse con una toma de marcas en el Mundial de categorías menores, celebrado en León, donde las sensaciones ya fueron positivas, este pasado fin de semana hizo ya un test más exigente en la Copa del Rey disputada en El Ejido (Almería), al conquistar con su club (Molins de Rey) por primera vez el título con un registro en arrancada (180 kilos) hasta ahora inéditos para él.

Marcos Ruiz tuvo que reinventarse como le ocurrió a otros halteras, por ejemplo a la misma Lydia Valentín que, antes de su retirada tuvo que adaptarse a una nueva categoría debido a que la suya habitual se había eliminado del programa olímpico.

De esta manera, el levantador catalán, que fue diploma olímpico en los Juegos de Tokio 2020 en 109 kilos, bajó a los 102 para también destacar con un bronce en el Europeo de Tirana (Albania) en 2022, antes de la lesión en su rodilla.

Ahora afronta un mundial que no tiene carácter clasificatorio para otras citas pero para el que se marca, como objetivo, "no tanto pensar en el puesto, sino en conseguir estar en las marcas y eso ya podría suponer una buena clasificación, porque siempre es una incertidumbre saber cuál puede ser la respuesta cuando además era mi primera lesión en mi carrera", ha matizado.

Después llegarán, ya en 2025, otras citas en principio más trascendentes como el Europeo absoluto de Moldavia en abril o el Mundial de Noruega que, este sí, debiera de ser clasificatorio para empezar a ganarse la plaza de cara a Los Ángeles 2028 que ya empieza a atisbar en el horizonte el haltera de Molins de Rey.

"Sería mentir no reconocer que todo deportista siempre tiene en mente la cita olímpica y más en mi caso que antes de París fue una trinchera llena de minas y me perdí esa oportunidad", ha señalado.

 Marcos Ruiz, una de las actuales referencias de la halterofilia española no duda en reconocer que existe un cambio generacional en este deporte después de la retirada de la gran referencia, Lydia Valentín, y también de Andrés Mata al que considera "el mejor haltera español de todo los tiempos".

Entre sus pretensiones, al margen del objetivo personal de volver a ser olímpico, se encuentra el intentar convencer a David Sánchez, que se quedara fuera de los JJOO de París pese a su gran marca al cambiar injustificadamente la normativa, para que el almeriense vuelve a plantearse un nuevo ciclo de cara a Los Ángeles 2028.

"Creo que, aunque me está costando, conseguiré convencerle", afirma Ruiz que, en la halterofilia femenina también ve nombres, marcados por la juventud que pueden tomar el relevo de Lydia Valentín, casos de María Olalla o Lucía González, reciente campeona del mundo sub-17. EFE

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(foto)

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