Berlín, 27 sep (EFECOM).- La confianza de los consumidores alemanes registró en noviembre un notable deterioro tras una reciente y discreta recuperación, con una caída significativa de las expectativas de ingresos y un ligero descenso de la propensión a la compra, a la que se suma un nuevo aumento de la predisposición al ahorro, lo cual ensombrece las perspectivas para el último mes del año.
Así, el indicador de consumo -elaborado entre el 31 de octubre y el 11 de noviembre a partir de la opinión de unos 2.000 encuestados y que mide la confianza de los consumidores- cae en 4,9 puntos, desde los 18,4 negativos este mes a 23,3 negativos en la previsión para diciembre, un nivel similar a diciembre de 2023, según publica este miércoles la Sociedad para la Investigación del Consumo (GfK) y el Instituto de Decisiones de Mercado de Núremberg (NIM), fundador de esta consultora.
Los consumidores alemanes también se muestran, por cuarta vez consecutiva, más pesimistas en lo que respecta a la evolución de la situación económica general.
"Las últimas semanas del año terminan con un notable retroceso en la confianza de los consumidores" indica Rolf Bürkl, experto en consumo de NIM, que agrega que los 23,3 puntos negativos medidos para diciembre son el nivel más bajo desde los 24 negativos de mayo de este año.
Por tanto, el clima de consumo en el país se encuentra actualmente en un nivel bajo comparable con el de finales de 2023, precisa.
"Al parecer, la incertidumbre de los consumidores ha vuelto a aumentar algo recientemente, como demuestra la creciente propensión al ahorro", a la que se suma otro factor de incertidumbre, pues la preocupación por el propio empleo en Alemania es cada vez mayor, añade.
Los motivos son seguramente los recortes de empleo comunicados por la industria y la deslocalización de la producción al extranjero, además del número de insolvencias, que ha aumentado recientemente, indica.
"En resumen, el clima de consumo sigue por los suelos", afirma.
La preocupación por la recesión sigue aumentando, como refleja el indicador económico, que desciende, por cuarta vez consecutiva, al caer de 3,8 puntos, de los 0,2 a los 3,6 negativos.
La última vez que se midió un valor inferior fue en febrero pasado, con 6,4 puntos negativos.
Las expectativas de ingresos se desplomaron en noviembre a su nivel más bajo en nueve meses ante el creciente temor a una recesión, y el correspondiente indicador perdió 17,2 puntos, de los 13,7 hasta los 3,5 negativos. En febrero pasado se situó en los 4,8 negativos.
La revisión a la baja de las previsiones de crecimiento para este año y el próximo, y el ligero aumento desde hace algún tiempo del desempleo, ha llevado a una pérdida de optimismo entre los consumidores en lo relativo a sus perspectivas de ingresos.
El indicador que mide la propensión a la compra también registra ligeras pérdidas como consecuencia de la caída de las perspectivas de ingresos y retrocede 1,3 puntos, desde los 4,7 negativos a los 6,0 negativos.
Aunque respecto a noviembre del año pasado el indicador sube 9 puntos, se mantiene extremadamente bajo, incluso por debajo del nivel que marcaba durante los dos cierres parciales de la vida pública durante la pandemia del coronavirus, en primavera de 2020 y principios de 2021. EFECOM