Girona, 26 nov (EFE).- El técnico del Spar Girona, Roberto Íñiguez, ha alertado este martes en la previa del encuentro ante el NKA Universitas Pecs, rival en la última jornada de la fase de grupos de la Eurocopa, que el partido ante las húngaras es "una batalla" y que "si lo aceptas ya empiezas bien y si te sorprende tienes problemas".
"Son partidos que pocas veces se definen y puedes ganar fácil", ha añadido después de apuntar que es un equipo con "un quinteto de muchísimo nivel" y una rotación "buena".
En este sentido, el entrenador del Girona ha destacado que es que juega "duro" y "al límite" en defensa, por lo que habrá que "pegarse, luchar y pelear en el buen sentido de la palabra", y que en ataque es un adversario "muy cuadriculado como a elogio porque todo tiene un objetivo".
"Es un abecé muy claro, pero lo hacen muy bien y aunque sea cuadriculado es difícil defenderlo porque lo ejecutan muy bien", ha asegurado.
Íñiguez ha pedido "mantener la concentración" y dar "respuesta" a dicha dureza para que el Pecs no sienta que "domina" y "controla" el partido.
También ha afirmado que el partido es "una final" para ambos equipos porque el Pecs necesita ganar para ser primero y porque el Girona quiere vencer porque juega en casa y para asegurar la primera posición sin pensar en el 'basket average'.
El entrenador del Girona, líder de la Liga Femenina Endesa y en la Eurocopa con 12 victorias en 13 partidos, ha argumentado que "la euforia que se ha desatado hace que parezca que hay que ganar cada día y eso es una tensión y una presión que no tiene porque llevar este equipo. Porque este equipo no era para esto", aunque ha matizado que sí tiene "la ambición y la ilusión de conseguirlo".
Íñiguez ha reclamado que el entorno esté "mucho más contento y mucho más orgulloso" de lo que está haciendo el equipo y también ha reconocido que la plantilla llega con cierto "cansancio" y cierta falta de "chispa" tras tantos encuentros. EFE
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