Madrid, 26 nov (EFE).- La magistrada Ana Ferrer, que se postula para suceder a Manuel Marchena en la presidencia de la Sala de lo Penal del Supremo, ha planteado que "se regule" por ley la constitución de la sala de aforados para "reforzar la apariencia de imparcialidad" del alto tribunal.
Ferrer, la favorita de los progresistas, ha comparecido este martes ante la Comisión de Calificación del Consejo General del Poder Judicial para defender su candidatura frente al otro aspirante Andrés Martínez Arrieta, respaldado por los conservadores.
En su comparecencia, ha dicho que uno de sus planes pasa por que "se regule" por ley - es de creación jurisprudencial- la constitución de la sala de aforados que por su "trascendencia" precisa de "hacer "algún retoque" para "reforzar la garantía de imparcialidad".
Así las cosas, ha presumido de su aspiración a cumplir íntegramente el mandato de cinco años en caso de ser elegida, como después ha hecho también Pilar Teso, candidata a la Sala de lo Contencioso, frente a Pablo Lucas, quien como Martínez Arrieta no podría acabar su presidencia por jubilación.
En sus breves intervenciones, de diez minutos, Teso ha hecho mención al "plazo de cinco años" de mandato que desarrollaría por fases mientras que Ferrer ha apostado por una "presidencia estable" que fomente su "independencia e imparcialidad".
Martínez Arrieta ha señalado que pretende acomodar su proyecto a los dos años y medio que le quedan hasta su jubilación (abril 2027), algo más que a Lucas (julio 2026) que no ha hablado de plazos.
De hecho, en los últimos días el sector progresista está enfatizando que pesan más los proyectos que los reconocimientos a una trayectoria para posicionar como favoritas a Teso y Ferrer, al margen del cumplimiento de la Ley de Paridad, que también mantiene enfrentado al Consejo con dos informes contradictorios.
Los conservadores, por su parte, no dudan de los méritos y capacidades de ambas como tampoco de sus proyectos pero consideran que ellos tienen mejor perfil pese a sus futuras jubilaciones.
En cuanto a la polémica de la paridad, tan solo Teso ha hecho "una pequeña reflexión": "Yo creo que ya las mujeres del Tribunal Supremo tienen de su lado el merito y la capacidad" tras lo cual ha destacado que ella es la magistrada más antigua en el Supremo y en su Sala.
Ahora bien, respecto a la antigüedad, Martínez Arrieta ha presumido de llevar más de 30 años en el Supremo -es el número 1 en el escalafón- mientras que Lucas ha dicho que es el magistrado más antiguo de su Sala y el "número 3 en el escalafón".
La antigüedad pesa pero la cuestión de la paridad será clave. El informe del Gabinete Técnico sobre cómo debe aplicarse la ley de paridad (60-40 por ciento entre sexos) en los nombramientos de la cúpula judicial establece como criterios principales el mérito y la capacidad, excluyendo dar más relevancia al sexo de los candidatos.
Este escrito, encargado por la presidenta Isabel Perelló, choca con el informe de la Comisión de Igualdad que señala que la paridad "no es una mera recomendación, sino un imperativo legal" y, por tanto, propone aplicar la ley de paridad al conjunto de las cuatro presidencias de Sala del Tribunal Supremo, de manera que resulten elegidos dos hombres y dos mujeres.
Al margen de las Salas Penal y Contencioso, también han comparecido Ignacio Sancho, único candidato para la Sala de lo Civil; y los dos aspirantes a la Sala de lo Social, Juan Molins y Concepción Ureste. EFE