València, 26 nov (EFE).- La Conselleria de Educación solo puede verificar la viabilidad de instalaciones de las que tenga la titularidad, como es el caso de los institutos (IES), pero en el caso de los CEIP (Centros de Educación Infantil y Primaria) debería hacerlo el ayuntamiento en virtud del Reglamento de Disciplina Urbanística.
Así lo ha explicado este martes el secretario autonómico de Educación, Daniel McEvoy, a los alcaldes de Aldaia, Benetússer, Paiporta y Catarroja, que habían enviado a Conselleria un correo electrónico solicitando la certificación de los centros educativos de sus municipios.
Esta conversación llega después de que el pasado fin de semana muriera un operario de Tragsa que limpiaba en el colegio Lluís Vives de Massanassa, al derrumbarse parte de un techo.
Según ha informado la Generalitat en un comunicado, la Conselleria de Educación, Cultura, Universidades y Empleo cuenta con la valoración técnica para la viabilidad de uso de los institutos y centros de su titularidad afectados por la riada, tras las visitas de técnicos de Conselleria.
La Ley de Bases de Régimen Local de 1985 señala que es competencia de los municipios "la conservación, mantenimiento y vigilancia de los edificios de titularidad local destinados a centros públicos de educación infantil, de educación primaria o de educación especial", indican desde Educación.
"Por tanto, esta certificación, en caso de considerarse necesaria, correspondería a los técnicos de los ayuntamientos", añaden las mismas fuentes.
No obstante, McEvoy ha reiterado a los alcaldes toda la colaboración de la Conselleria de Educación "para una vuelta a las aulas con total seguridad".
Ha afirmado que la vuelta a los centros del alumnado "es una tarea que debe concitar la unión de toda la comunidad educativa y de todas las administraciones públicas implicadas. Por eso, la Conselleria de Educación, dentro de sus competencias, reitera el ofrecimiento de ayuda que viene prestando desde el primer momento".
La Conselleria de Educación señala que tras la riada del 29 de octubre constituyó equipos formados por técnicos de infraestructuras educativas e inspectores para analizar los daños en los centros educativos y las necesidades de alumnado y personal docente, y reubicó al alumnado de los centros más dañados.
De igual manera, se han estado llevando a cabo actuaciones de limpieza, acondicionamiento e higienización a través de la empresa pública Tragsa, con el fin de restablecer, en condiciones de seguridad y salubridad, el servicio educativo, han añadido. EFE