Madrid, 26 nov (EFE).- La mayoría de los Grupos Parlamentarios del Congreso se han mostrado contrarios a la propuesta del PP de derogar la nueva tasas de basuras municipales, que entrará en vigor en 2025, por lo que la iniciativa no va a prosperar.
La iniciativa del PP - una Proposición No de Ley, debatida en la tarde del martes y que será votada mañana- , pedía derogar una norma que fija la citada tasa.
La norma cuestionada deriva de una directiva europea, según el Gobierno, pero la diputada popular Raquel Clemente, alcaldesa de la pequeña población turolense de Celadas, ha argumentado que “tratar de excusar en Europa este tasazo, el tasazo de Sánchez, es un insulto a la inteligencia de los españoles”.
La diputada ha lamentado que la tasa de basuras no tenga en cuenta el tamaño de los municipios, tratándolos a todos por igual, vulnere la autonomía local y vaya a generar un caos tributario.
Así se lo explicó ayer al propio presidente del Gobierno en La Moncloa María José García Pelayo (PP), la presidenta de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), ha recordado.
La FEMP no considera que la directiva europea obligue a una tasa como la que el Gobierno aprobó, mediante la Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular, en 2022.
La tasa obliga a todos los ayuntamientos a repercutir en los vecinos y comercios el coste de los gastos de la recogida, transporte y tratamiento de residuos.
Las portavoces de varios partidos nacionalistas, como PNV, Junts o BNG, han mostrado su desacuerdo con los argumentos del PP. Desde Vox sí han manifestado su oposición a la tasa, pero el PP se ha quedado en minoría.
Por parte del Grupo Socialista, la diputada García Chavarría ha defendido la decisión del Gobierno acusando al PP de mentir y ha asegurado que "el incumplimiento de los objetivos marcados por Europa” en materia de residuos “derivaría en sanciones”.
Y además, ha recordado que “la directiva, precisamente impulsada por el Comisario Europeo Arias Cañete (PP)”, impone que los estados deben establecer sistemas de pago por generación y proporcionar incentivos a la separación en origen".
Esta tasa, que ya existía, se inspira en el principio de que quien contamina, paga, ha añadido.
“Ahora la tasa reflejará con total claridad los costes, y no quedará oculta en otros impuestos, como el IBI, por ejemplo”, ha añadido, antes de argumentar que, además, la norma que fija la tasa de basura es clara cuando establece bonificaciones tanto por riesgo de exclusión social como por compostaje o por separar correctamente, por ejemplo. EFE