Bruselas, 26 nov (EFECOM).- La Comisión Europea ha pedido este martes a España unos Presupuestos para 2025 que incluyan las medidas prometidas por el Gobierno en su plan fiscal para los próximos años, que ha recibido luz verde de la institución comunitaria.
"Ahora lo que esperamos es que España, obviamente, implemente estas medidas en línea con lo acordado en el plan fiscal estructural a medio plazo y que esto se refleje también en el borrador presupuestario para 2025", dijo el vicepresidente económico del Ejecutivo comunitario, Valdis Dombrovskis.
Bruselas validó este martes el plan fiscal presentado por España para reducir su déficit y deuda en los próximos siete años, pero no pudo pronunciarse sobre el Presupuesto para 2025 puesto que el Ejecutivo español no le ha enviado todavía un borrador.
El Gobierno no ha adoptado el proyecto de cuentas para 2025, aunque la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, dijo la semana pasada que los Presupuestos Generales del Estado están "mucho más cerca" después de que el Congreso aprobara el paquete fiscal.
Este incluye desde el impuesto a la banca a varios cambios en el impuesto de sociedades y es también uno de los objetivos fundamentales a los que está condicionado el quinto pago de fondos de recuperación europeos, cifrado en más de 7.000 millones de euros.
Este paquete fiscal forma parte de las medidas ofrecidas por España para poder ampliar de cuatro a siete años el periodo de ajuste presupuestario, detalló Dombrovskis, quien señaló que esta reforma aportará "ingresos adicionales" a las cuentas públicas.
Otras están relacionadas con la digitalización del sistema educativo, la promoción de energías renovables, la lucha contra el fraude fiscal, el impulso a la formación dual, el reconocimiento de cualificaciones profesionales de población extranjera, la mejora de las prestaciones por incapacidad temporal o el aumento de la oferta de viviendas asequibles de alquiler.
En principio, antes del 15 de octubre de cada año los países de la UE tienen que enviar a Bruselas su borrador presupuestario para el ejercicio siguiente, pero este año la Comisión les ha dado más margen debido a que es el primero en el que se aplican las nuevas reglas europeas de disciplina fiscal.
Así, los Estados que como España no tenían listo su presupuesto para esa fecha - como Austria o Bélgica por sus recientes elecciones - no han tenido que enviar al Ejecutivo comunitario un borrador presupuestario sin cambio de políticas como venía siendo el caso en ejercicios anteriores, sino que pueden esperar a tener un proyecto aprobado para remitírselo.
En el caso de España, el Gobierno podría enviar a Bruselas el borrador presupuestario una vez tenga el visto bueno del Consejo de ministros, sin necesidad de que haya sido aprobado todavía por las Cortes. EFECOM
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