Madrid, 26 nov (EFE).- El director y dramaturgo Alfredo Sanzol (Pamplona, 1972) ha presentado este martes su primera obra para público infantil, 'Ensimismada', un pieza en la que aborda el ensimismamiento, el recogimiento en los propios pensamientos y emociones, desconectándose del mundo exterior, de manera lúdica y con humor.
Enmarcada en el proyecto Nuevos Dramáticos del Centro Dramático Nacional, que coloca en el centro de la creación a niñas y niños entre 8 y 11 años, 'Ensimismada' narra las peripecias de una niña que trata de salvar a su hermana metiéndose en su cabeza.
Sanzol ha explicado que ha escrito esta pieza porque considera que los seres humanos necesitan de vez en cuando quedarse ensimismados, dando vueltas a sus cosas, aislados en sus mundo de imágenes, bregando o disfrutando de los pensamientos.
"A raíz de esa idea, descubrí un texto de José Ortega y Gasset que hace un elogio del ensimismamiento como algo necesario para poder vivir para tener una vida intelectual", ha explicado Sanzol quien ha desarrollado este pieza teatral a partir de juegos y talleres teatrales con los niños y niñas.
El problema -ha añadido- viene cuando el ensimismamiento dura. Los seres queridos se preocupan, la soledad entra en un círculo vicioso en el que da miedo salir de ella, el exterior se vuelve amenazante, y se olvida que la mente puede funcionar sola. "Paradójicamente, para encontrarnos a nosotros mismos necesitamos a los demás".
La pieza utiliza una historia entre dos hermanas, Ensimismada ("Ensi") y Responsable ("Respon"), para explorar este concepto. Ensi, la hermana pequeña, está atrapada dentro de su propia mente, en un estado de aislamiento emocional.
No quiere interactuar con nadie, ni jugar ni hablar, lo que preocupa a quienes la rodean. La hermana mayor, Respon, decide entrar en la cabeza de Ensi para intentar ayudarla a terminar con esa actitud.
Durante su recorrido por la mente de Ensi, Respon se da cuenta de que no puede avanzar sin primero conocerla realmente, lo que le lleva a explorar los sentimientos, gustos y miedos de su hermana.
La función aborda desde una perspectiva divertida y humorística, a pesar de tratar un tema serio y delicado, el peligro de permanecer demasiado tiempo ensimismado y las consecuencias de la reclusión personal. "Desentenderse del mundo exterior, en cierta manera, es también una forma de protegerse del ruido que vivimos fuera, que nos pueda hacer daño", ha señalado Sanzol.
En este montaje, además de los niños, han participado los intérpretes Cris Blanco, Jimmy Castro, Carmen Escudero, Lourdes García y Camila Viyuela, la coordinadora pedagógica Lucía Miranda y el "arteducador" Nacho Bilbao.
El próximo 28 de noviembre, dentro de la temporada 2024-2025 del Centro Dramático Nacional, la Sala Francisco Nieva del Teatro Valle-Inclán acogerá esta pieza hasta el 20 de diciembre. EFE